Profesoras de matemáticas pueden generar mayor interés por la materia en niñas
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Lucia
Cuando son profesoras las que enseñan matemáticas, están contribuyendo a reducir la brecha de género en las materias de ciencias e implican a las niñas en un coto reservado mayoritariamente a los varones, dice El Mostrador
Un estudio realizado por investigadores de la U. Andes, U. Católica y U.
Northwestern de Estados Unidos detectó que cuando las profesoras mujeres enseñan matemáticas a sus alumnos y alumnas, la brecha de género que perjudica a las mujeres se reduciría en un 12%.
Por otra parte, los profesores hombres explicarían casi un 13% de la brecha en el aprendizaje en la misma asignatura. Es decir que, a diferencia de profesores hombres, cuando las profesoras enseñan matemáticas, la distancia en el aprendizaje entre alumnas y alumnos disminuye.
Los autores llegaron a este resultado luego de analizar todas las pruebas SIMCE de matemáticas y lenguaje de sextos básicos entre los años
2013 y 2015. Además, utilizaron modelos econométricos para eliminar los diferentes sesgos de selección.
Este último punto lo explica uno de los autores del estudio y académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, Andrés García. “Cuando a un estudiante le va a muy bien en el SIMCE están operando distintos factores, no solo la calidad del profesor. Entonces, mediante estos modelos (econométricos), intentamos controlar por todas las condiciones propias del estudiante y su entorno, como qué tan bueno es, sus características socioeconómicas, entre otros factores. De este modo, logramos aislar la calidad del profesor y determinar su contribución a la brecha educativa de género”, comenta García.
La académica de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes y experta en brecha de género, Marianela Navarro, explica que, “no es que los profesores hablen contra las mujeres de forma explícita, sino que es mucho más sutil, se evidencia en las interacciones del aula, por ejemplo, en el tipo de ejercicios que se les da a las mujeres versus los hombres que se les pide una respuesta más completa. También se les da más la palabra a los hombres y se le nombra con mayor frecuencia”, comenta Navarro.
Las asimetrías de aprendizaje no solo se explican por la calidad y género de los docentes, sino que interfieren otros factores como la educación que reciben por parte de sus familias, por ejemplo, si existen diferencias en los juegos que utilizan niños y niñas.
La investigación analizó un total de 511.528 estudiantes y 19.239 docentes entre 2013 y 2015.
Photo: © Andrea Piacquadio / Pexels
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