Bebés dormilones engordan menos al crecer
Un nuevo estudio relaciona un sueño reparador durante la infancia con menor posibilidad de sufrir sobrepeso. Esta vez, la investigación tiene que ver con los bebés. Investigadores del Brigham and Women’s Hospital, el Massachusetts General Hospital y otros centros de Estados Unidos concluyeron que los recién nacidos que duermen más tiempo y se despiertan menos durante la noche tienen menos probabilidades de sufrir sobrepeso en la infancia, según publican en la revista Sleep, citada por Diario de Mallorca.
«Mientras que la relación entre la falta de sueño y el aumento de peso está bien establecida en adultos y niños mayores, este vínculo no se ha reconocido previamente en los bebés -apunta la coautora del estudio, Susan Redline, médica senior en la División de Sueño y Trastornos Circadianos en el Brigham-. En este estudio, descubrimos que no sólo un sueño nocturno más corto, sino también un mayor número de despertares durante el sueño, estaban asociados con una mayor probabilidad de que los bebés tuvieran sobrepeso en los primeros seis meses de vida».
Redline y sus colegas observaron a 298 recién nacidos en el Hospital General de Massachusetts entre 2016 y 2018. Luego monitorizaron sus patrones de sueño utilizando relojes de actigrafía de tobillo, dispositivos que miden los patrones de actividad y descanso durante varios días. Para recoger las medidas de crecimiento, los científicos midieron la altura y el peso de los niños y determinaron su índice de masa corporal. Los bebés se clasificaron como con sobrepeso si se encontraban dentro o por encima del percentil 95 de las tablas de crecimiento de la OMS.
En particular, descubrieron que solo una hora más de sueño se correlacionaba con una disminución del 26% en el riesgo de sobrepeso de los bebés. Además, los bebés que se despertaban menos durante la noche presentaban un menor riesgo de aumento de peso. Los científicos especulan que dormir más fomenta las prácticas rutinarias de alimentación y la autorregulación, factores que mitigan el exceso de comida. En el futuro, pretenden ampliar este estudio para evaluar el impacto de los patrones de sueño en el crecimiento durante los dos primeros años de vida e identificar los factores clave que median en la correlación entre el sueño y el aumento de peso. También pretenden evaluar las intervenciones para promover hábitos de sueño saludables.
«Este estudio subraya la importancia de un sueño saludable a todas las edades -resalta Redline-. Los padres deben consultar a sus pediatras sobre las mejores prácticas para promover un sueño saludable, como mantener horarios de sueño consistentes, proporcionar un espacio oscuro y tranquilo para dormir y evitar tener biberones en la cama».
Photo: © MaxPixel
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