Noticias

Vitaminas para niños: Solo si las necesitan

publisher

Lucia

Una dieta equilibrada debería ser suficiente para que los niños se beneficiaran de las vitaminas naturales de los alimentos. En Guía Infantil leemos que solo cuando un médico lo diagnostique es cuando debemos recurrir a los suplementos vitamínicos.

Son muchos los factores que pueden llevarnos a pensar que nuestros hijos necesitan algún tipo de vitaminas para crecer fuertes y sanos. Por ello, y queriendo hacer siempre lo mejor para nuestros hijos, andamos buscando complementos vitamínicos adaptados a su edad para proporcionales todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo.

Sin embargo, y lejos de la verdad, ofrecer estos suplementos vitamínicos a todos los niños, sin causa justificada, puede ser muy perjudicial dados sus efectos secundarios. Por norma general, no deben darse vitaminas a los niños, excepto cuando existan carencias o en determinados períodos.

Por ejemplo, se puede dar vitamina D al bebé durante unos meses. Del mismo modo, también es posible dar a los niños otro tipo de vitaminas o hierro, por ejemplo, cuando hay una falta de ellos. Sin embargo, para determinar estas necesidades será necesario visitar a un pediatra, quien realizará las pruebas oportunas y determinará, no solamente la necesidad de este suplemento, sino también cuál es el mejor para cada niño.

Es por ello que los padres no deben dar vitaminas a un niño si no le hacen falta, es decir, quizá vean que el pequeño tiene un color pálido o tenga resfríos continuos, pero eso no quiere decir que deban dar vitamina C o alguna otra sin supervisión médica. Lastimosamente muchos padres creen que es mejor dar vitaminas 'por precaución', pero esto puede ser perjudicial.

¿A mi hijo le faltan vitaminas?

Si el pediatra del niño sospecha que hay algún tipo de carencia en el aporte nutricional del niño, puede pedir una serie de pruebas para determinar la causa y poder recetar los medicamentos más convenientes.

En el caso de las vitaminas, o su falta de ellas, el pediatra pedirá un análisis de sangre completo.

En esta analítica, se podrán ver los niveles de varias vitaminas, del hierro y otros minerales esenciales. Si realmente existe una carencia importante en algunos de ellos, el propio pediatra indicará la medicación a tomar. En caso contrario, es posible que se pidan nuevas pruebas, ya que muchos problemas de salud y crecimiento no están directamente relacionados con la falta de vitaminas y minerales.

Por ejemplo, en el caso de una alergia alimentaria, el niño puede presentar complicaciones a la hora de comer, pérdida de peso, etc. Sin embargo, en este caso, el tratamiento siempre será una dieta de evitación y medicación cuando sea necesaria, entre otras pautas que el alergólogo indicará a los padres.

Si tomamos en consideración este ejemplo, pues, el hecho de ofrecer vitaminas al niño no supondrá una mejora en su salud, sino todo lo

contrario: puede ser perjudicial darle vitaminas por sus efectos secundarios, por lo que siempre serán necesarias las pruebas para determinar qué está sucediendo.

Rangos de crecimiento: cada cuánto se debe llevar al niño al pediatra si no le hace falta

Cada niño crece y se desarrolla a su ritmo, por lo que no debemos compararlos entre ellos. Sin embargo, sí es cierto que existen unas tablas generales sobre el ritmo de crecimiento. Estas tablas vinculan la edad de los niños con el peso que deberían tener de acuerdo con el percentil en el que han nacido. Y, ¿qué es el percentil?

Cuando nace nuestro bebé, el pediatra lo mide y lo pesa. De acuerdo con estos datos, se establece un perfil que puede ser de 3, 15, 50, 85 y 97.

Esto indica en qué curva de crecimiento se sitúa nuestro hijo y será la referencia a la hora de evaluar un posible retraso. Por ejemplo, si nuestro hijo ha nacido en un percentil 10, deberemos buscar su rango de crecimiento en esta curva.

Nunca podemos mezclar los datos del percentil 10 con el percentil 50, por ejemplo, pues nuestro hijo crecerá dentro de este rango. Pese a que es posible, también, que con la edad vaya acercándose a los valores de otros percentiles más elevados, la referencia a la hora de valorar este crecimiento siempre se hará en base del percentil en el que ha nacido el niño.

¿Qué son los percentiles para medir a un niño?

Con todo, los pediatras siempre aconsejan evitar cualquier tipo de medicación, con o sin receta, sin una causa que lo justifique. Dados los efectos secundarios que todos los medicamentos tienen, es importante consultar con ellos antes de ofrecérselos a nuestros hijos. Sus efectos secundarios pueden complicar más los problemas de salud existen o, incluso, causar de nuevos.

Aunque a tu hijo no le haga falta ir al pediatra porque no está enfermo propiamente, siempre es bueno acudir a él con regularidad. Las citas se irán espaciando de conformidad con el especialista, pero ante la sospecha de una falta de vitaminas en tu hijo si ya ha pasado su cita, entonces debes consultarle a la brevedad posible.

Algunas de las causas que pueden ser motivo de consulta son:

     Falta de apetito.

     Retraso en el crecimiento.

     Problemas en la piel.

     Problemas estomacales.

     Indicios de anemia.

     Vómitos frecuentes.

     Dificultad para concentrarse.

Pese a que estos son algunos de los motivos principales para visitar al pediatra, recordemos que cualquier comportamiento que pueda parecernos sospechoso es motivo suficiente para pedir cita con el profesional. Los padres deben mantenerse siempre atentos ante los cambios de su pequeño.

8 posibles efectos secundarios de los complejos vitamínicos en los niños

Efectos secundarios de las vitaminas para niños

Aunque pueda parecer lo contrario, los complejos multivitamínicos pueden tener efectos secundarios que pueden llegar a impactar en la salud de nuestros hijos:

     Confusión o cambios del estado de ánimo.

     Convulsiones (crisis epiléptica).

     Desmayo.

     Fatiga.

     Dolor de cabeza.

     Irritabilidad.

     Poco apetito o ausencia de este.

     Problemas estomacales.

No siempre y no todos los niños reaccionan de la misma manera, sin embargo, al tener estos posibles efectos secundarios de manera latente, los padres deben ser bastante prudentes antes de ofrecer vitaminas a sus hijos. Siempre es básico consultar al pediatra antes de automedicar al pequeño.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © Ragesoss / wikimedia

Comentarios

Deja una respuesta

NOTICIAS DESTACADAS