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El agua para bebés y niños ¿Cuándo y cuánta?

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Lucia

El agua es esencial para la vida y desempeña un papel crucial en el crecimiento y desarrollo de los niños pequeños. Aunque pueda parecer obvio, es importante recordar que el agua es la bebida más saludable para los niños, especialmente para aquellos en la primera infancia.

¿Sabes cuánta agua necesita beber tu niño o tu bebé? ¿Cómo podemos saber si nuestro hijo tiene sed, si aún no habla? ¿Qué tipo de agua le damos?

¿Cambian sus necesidades según la estación del año y la temperatura?

La cantidad de agua que debe beber un niño o un bebé dependerá de varios

factores: edad, tipo de alimentación, temperatura ambiente y el grado de actividad. Vamos a analizar caso por caso:

Los bebés lactantes no necesitan beber agua

Los bebés que toman pecho a demanda no necesitan beber agua a no ser que estén enfermos, con vómitos o diarrea, o en algún otro caso excepcional.

En estos casos se utilizarán sueros de rehidratación oral, no agua únicamente. En circunstancias normales, no necesitan tomar nada más que leche. Existe el mito de que, si hace muchísimo calor puedes ofrecer un poco de agua a tu bebé después del pecho. Esto es totalmente innecesario ya que la lactancia por sí sola es perfecta para una adecuada hidratación en verano.

Bebés que toman solo biberón: ¿qué tipo de agua le doy?

Aunque tu bebé tome biberón en lugar de pecho, hasta los seis meses la recomendación sigue siendo la misma que para cualquier lactante: con la leche de fórmula toman suficiente líquido, no necesitan beber agua a parte, aunque haga calor. Durante los primeros meses conviene utilizar agua del grifo hervida o agua mineral apta para consumo infantil, es decir, de mineralización débil.

¿Y si mi bebé ya toma sólidos?

Los bebés suelen empezar a beber agua a partir de los 6 meses de vida, momento en el que se inicia la alimentación complementaria. Una vez inician la ingesta de fruta, verduras o carnes se pueden acompañar de agua. La forma de ofrecerla podrá ser en biberón o en vaso, opciones ambas totalmente válidas.

Si estamos de viaje, ¿le doy agua mineral?

Cuando pasamos fuera de casa unos días, el cambio de agua puede afectar la flora intestinal del niño y provocarle diarreas si se trata de aguas poco tratadas en destinos de alta montaña. Si no es el caso, el agua del grifo siempre va a ser una buena aliada y no será necesario comprar botellas de agua mineral. Por supuesto que si nos vamos de vacaciones a destinos en los que no tengamos la absoluta seguridad de que el agua del grifo está en perfectas condiciones o no podemos garantizar la higiene de los vasos en los que nos sirvan el agua, conviene beber solo agua mineral embotellada (tanto los niños como los adultos).

¿Cuánta agua deben beber los niños a partir del año?

En principio, conviene ofrecer agua al niño con las comidas y estar pendientes fuera de las comidas de cualquier señal de que tiene sed, aunque a partir de esta edad ya sabe pedirla. Si el niño tiene sed, es que necesita agua. Si no nos pide agua, no hay que obligarle a beberla, aunque en los meses cálidos habrá que ofrecerla con frecuencia ya que el sentido de la sed no está totalmente desarrollado (ocurre lo mismo con los ancianos, pero por desgaste).

Para saciar la sed, la mejor bebida es el agua. También es la bebida ideal para acompañar las comidas. Los zumos, refrescos y bebidas azucaradas solo deben consumirse ocasionalmente.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © PXHere

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