Fomentar la responsabilidad en los niños para que sean más felices
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Lucia
En un reciente artículo publicado en El País, Sonia López Iglesias, maestra, psicopedagoga y divulgadora educativa, aborda la importancia de cultivar la responsabilidad en los niños desde una edad temprana. Con dos adolescentes a su cargo, López Iglesias comparte su perspectiva sobre cómo el fomento de este valor puede transformar la dinámica familiar y contribuir al desarrollo integral de los jóvenes.
El día a día en muchos hogares se ve marcado por la repetición constante de las mismas instrucciones a los hijos: cumplir con sus responsabilidades. La falta de responsabilidad, según la autora, no solo genera conflictos y mal humor en la convivencia, sino que también agota a los padres en el proceso educativo. López Iglesias destaca diversas tareas cotidianas, desde los deberes escolares hasta mantener el orden en la habitación, como ejemplos de responsabilidades que los niños a menudo encuentran difíciles de asumir.
La responsabilidad, según la autora, es un valor crucial que debe ser inculcado a lo largo de un proceso educativo que requiere paciencia y confianza. Este proceso implica permitir que los niños realicen tareas por sí mismos, incluso si el resultado es más lento o de menor calidad de lo esperado. A largo plazo, esta práctica contribuirá al desarrollo de habilidades sociales y personales, así como al establecimiento de relaciones saludables con el entorno.
Ser responsable, sostiene López Iglesias, implica compromiso, perseverancia y cumplimiento puntual de obligaciones sin depender de recordatorios constantes. La capacidad de asumir las consecuencias de las acciones propias y la búsqueda de un bien común son aspectos clave de la responsabilidad. Para cultivar este valor en los niños, es esencial la confianza de los adultos, el reconocimiento de las habilidades individuales y la comprensión de que el error es parte integral del aprendizaje.
La adquisición de la responsabilidad se produce gradualmente a lo largo del desarrollo evolutivo de cada niño, influenciada por factores como el modelo educativo, la personalidad y el nivel de exigencia de los adultos. Un niño responsable, señala López Iglesias, desarrollará una identidad sólida, seguridad en sí mismo, buena autoestima y habilidades para la toma de decisiones reflexivas.
La autora destaca la importancia de asignar responsabilidades adecuadas a la edad del niño desde una edad temprana. Fomentar la participación en las tareas del hogar y permitir que los niños tomen decisiones y asuman las consecuencias son prácticas clave. Además, es fundamental explicar claramente las responsabilidades y las consecuencias de no cumplirlas, fomentando la idea de que la colaboración en casa forma un equipo unido.
En conclusión, según López Iglesias, brindar responsabilidades a los niños desde temprano contribuye al desarrollo de valores fundamentales y habilidades que les permitirán enfrentar desafíos, reconocer errores y construir una vida llena de logros. En palabras de Winston Churchill, "El precio de la grandeza es la responsabilidad", y cultivar este valor desde la infancia es el camino hacia un futuro sólido y prometedor para los más jóvenes.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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