Noticias

Por qué el rendimiento escolar de los niños puede bajar (I)

publisher

Lucia

¿Por qué algunos niños se interesan menos que otros por sus estudios?

Los padres preocupados por establecer hábitos de estudio adecuados para sus hijos, promover su progreso académico y asegurar un desempeño destacado en la escuela conocen las dificultades que pueden surgir al ver a sus hijos desperdiciar el tiempo y evitar sus deberes escolares.

En ABC han consultado a expertos.

Según Jesús Jarque García, pedagogo y orientador educativo en una escuela pública de Infantil y Primaria en Castilla-La Mancha, cada niño tiene su propio nivel de esfuerzo, y esta variabilidad se debe a nuestras diferencias individuales. Además, factores contextuales pueden influir en la disposición de los estudiantes para el esfuerzo, como la valoración y apoyo del esfuerzo en el entorno familiar, los recursos disponibles para el aprendizaje y la inculcación de una cultura del esfuerzo. A nivel personal, el temperamento de un niño puede hacer que le resulte más difícil esforzarse, retrasar recompensas y tolerar la frustración.

Jarque también señala que algunos estudiantes enfrentan desafíos adicionales debido a necesidades especiales, como el TDAH, la dislexia y otros trastornos, lo que requiere un esfuerzo adicional, tanto por parte de los estudiantes como de sus familias. A menudo, estos estudiantes realizan un esfuerzo silencioso, con resultados que a veces no son reconocidos ni recompensados.

Por otro lado, María Caballero, profesora y experta en Neuroeducación, destaca dos cambios fundamentales que han afectado al aprendizaje en los últimos años. En primer lugar, los avances tecnológicos han alterado la forma en que los jóvenes perciben el mundo y aprenden. La constante conexión a dispositivos electrónicos puede generar déficit de atención y, como resultado, problemas de motivación y aprendizaje.

El segundo cambio relevante es el avance de la neurociencia, que proporciona una comprensión más profunda del cerebro y el proceso de aprendizaje. Esto destaca la necesidad de revisar las técnicas de enseñanza tradicionales para adaptarlas a la evidencia científica y a las necesidades individuales de los estudiantes a lo largo de su vida.

En este sentido, Caballero enfatiza que las habilidades para aprender se desarrollan gradualmente y deben ser apoyadas. Las competencias necesarias, como la planificación, organización y autorregulación, requieren tiempo para su desarrollo y pueden beneficiarse de la supervisión y el apoyo de los adultos.

Para fomentar una cultura de esfuerzo en los niños, Ana Roa, experta en Ciencias de la Educación, sugiere varias pautas:

     Transmitir entusiasmo y energía positiva en las actividades diarias.

     Eliminar las quejas constantes del lenguaje.

     Establecer retos diarios que los niños puedan superar.

     Darles tiempo para alcanzar sus expectativas.

     Fomentar la autonomía y toma de decisiones.

     Enseñar el respeto y la importancia de celebrar los logros.

     Enfatizar que los errores son oportunidades para aprender.

     Ayudar a los niños a mantener el esfuerzo a lo largo del tiempo.

     Valorar el esfuerzo como parte del proceso de aprendizaje.

     Mantener una rutina y horario de estudio establecidos.

     Involucrar a las familias en el proceso de aprendizaje.

     Aceptar los errores como una parte normal del aprendizaje.

     Celebrar los éxitos y logros a lo largo del camino.

     Ayudar a los niños a desarrollar habilidades de autorregulación y organización.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © Anastasia Shuraeva / Pexels

Comentarios

Deja una respuesta

NOTICIAS DESTACADAS