Noticias

La dificultad de dialogar con tus hijos sobre cuestiones importantes (y II)

publisher

Lucia

La comunicación, franca y directa, con otros adultos se nos hace a veces difícil, y tendemos a reprimirnos o suavizar las cosas por miedo a molestar. Sin embargo hablar con nuestros hijos de temas importantes tampoco es fácil, y menos cuando la conversación está impuesta por sucesos imprevistas, dice Etapa Infantil.

Claves para hablar cómodamente con tus hijos sobre temas complejos

Muchos padres no se sienten cómodos hablando de temas difíciles con los niños. Es totalmente comprensible, sobre todo si se trata de situaciones que les afectan emocionalmente. Sin embargo, es importante conversar sobre estos temas con los niños y no solo tener en cuenta lo que les decimos, sino también la manera en lo que lo decimos para que ambas partes nos sintamos cómodos. He aquí algunas claves que pueden ayudarte a hablar con los niños sobre temas complejos sin incomodidad.

1. Encuentra el espacio y el momento adecuados Los temas difíciles siempre son complicados de abordar. Sin embargo, es mucho más fácil explicarle a un niño por qué a partir de ahora no podrán salir a pasear tanto como antes o hablarle sobre la enfermedad de un familiar cercano en un lugar tranquilo sin interrupciones que en mitad de un supermercado. Por eso, es importante que tomes la iniciativa para hablar sobre temas complejos con los niños y elijas un lugar apropiado y un buen momento para que puedan conversar con tranquilidad.

2. Indaga en lo que el niño conoce al respecto Los niños saben mucho más de lo que imaginamos. Por eso, antes de comenzar a explicarle al niño cualquier tema difícil, primero indaga en lo que ya conoce al respecto. Puedes empezar con preguntas más abiertas como, por ejemplo, ¿sabes qué es una guerra? o ¿has escuchado hablar sobre la muerte? Una vez que tengas su respuesta, anímalo a que te cuente todo lo que sabe. De esta manera, además de establecer un punto de partida para iniciar vuestra conversación, podrás corregir prejuicios, creencias o ideas erróneas que el pequeño tenga al respecto.

3. No mientas nunca, di siempre la verdad Al hablar de temas difícil, a veces preferimos ocultar información o decir mentiras piadosas para amortizar el efecto en el niño. Sin embargo, esta estrategia no solo no protege a los niños ya que solo retrasa el momento en el que deba afrontar la verdad, sino que puede salir mal, haciendo que el pequeño pierda la confianza en nosotros. Por eso, es importante hablar siempre con sinceridad a los niños y responder sus preguntas y dudas lo más claramente posible. Por supuesto, adaptando siempre las respuestas a su nivel de comprensión y desarrollo.

4. Bríndale solo la información que necesita Si bien es necesario contarle la verdad al niño sobre cualquier tema difícil y brindarle información al respecto para que pueda formarse su propia opinión, no es necesario ahondar en detalles innecesarios que puedan desestabilizar o afectar emocionalmente al niño. Por ejemplo, si vas a contarle sobre la muerte de un familiar en un accidente, puedes decirle que esa persona ha muerto en un accidente mientras iba en su coche al trabajo, pero no necesitas darle detalles sobre cómo ha sido o si la persona murió en el acto u horas más tarde en el hospital.

Bríndale información, pero solo la que el pequeño necesita y es capaz de comprender.

5. Escucha con atención lo que tiene que decir No todos los niños reaccionan igual al hablar de temas complejos.

Mientras unos necesitan un poco de tiempo para procesar la información y prefieren quedarse en silencio escuchando, otros necesitan aclarar sus dudas y compartir sus emociones. Si es el caso, escucha atentamente lo que el niño tiene que decir. Valida sus dudas y sus preguntas, por simples que te parezcan, y hazle saber que puede hablar abiertamente contigo y preguntarte al respecto en cualquier momento. Esto no solo le hará sentirse más seguro y apoyado, sino que le ayudará a expresar todo lo que está experimentando en su mundo interior.

Por último, no olvides ponerte en su lugar y ser empático con sus emociones y necesidades. Es importante que los niños sepan que les comprendes y te interesas por lo que sienten, de esta manera se sentirán más apoyados y seguros. De la misma manera, ayúdales a afrontar ese momento, bridándoles algunas claves sobre cómo pueden gestionarlo de una mejor manera. De esta forma, no solo les ayudas a seguir adelante, sino que les haces saber que te importan y quieres lo mejor para ellos.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © August de Richelieu / pexels

Comentarios

Deja una respuesta

NOTICIAS DESTACADAS