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El pensamiento crítico  en nuestros niños

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Lucia

Es un virtud deseable en cualquier adulto, aunque no tan habitual como deseariamos. Tiene que ver con educación, criterio, y ser bien orientado. ¿Podemos intentar inculcar en nuestros niños el pensamiento crítico? Responden desde Ser Padres.

Tener pensamiento crítico es ser capaz de reflexionar sobre los hechos y sacar conclusiones propias. En otras palabras, se trata de analizar y evaluar la información que recibimos y poder cuestionarla. Esta es una habilidad que impacta positivamente en todos los aspectos de la vida de la persona, desde el laboral o académico hasta el vincular y social.

El pensamiento crítico contribuye a tener una personalidad independiente y autónoma. A su vez, es un gran aliado al momento de tomar decisiones.

Por esto, fomentar el sentido crítico en los niños es fundamental para su desarrollo.

¿Por qué es tan importante el pensamiento crítico?

Este tipo de pensamiento ayuda a analizar la realidad de una forma más objetiva, a partir de una mirada amplia y flexible. Al contrario de la memorización, el pensamiento crítico permite a una persona alcanzar una opinión o conclusión por cuenta propia. Así, un niño capaz de cuestionar la información que recibe, procesará mejor lo que aprende y estará más preparado para enfrentarse a cualquier adversidad que la vida le presente.

Se trata de una habilidad significativa de la cual se puede sacar provecho en prácticamente cualquier situación cotidiana: desde cómo resolver un ejercicio matemático, hasta cómo solucionar un conflicto con un amigo o cómo armar un rompecabezas.

Consejos para estimular el pensamiento crítico en los niños

  Esto significa que son personas difícilmente influenciables y manipulables.  A continuación, te acercamos algunas recomendaciones para estimular el de tus hijos.

Los niños con un pensamiento crítico desarrollado no se fían ante cualquier información, sino que obtienen datos que analizan e indagan para luego elegir con cuáles quedarse.

Asumir una postura reflexiva

Recordemos que los niños aprenden mediante el ejemplo. Así , con adultos capaces de llegar a conclusiones mediante la interpretación y el análisis de la información, para los niños será más factible adoptar esta postura activa y reflexiva.

Cuando se presente una situación problemática en el hogar, opta por considerar varios caminos alternativos para solucionarla y haz partícipe a los pequeños. Así, transmitirás que no existe una única forma válida de hacer las cosas, sino que siempre está la posibilidad de tener en cuenta distintas opciones. Es importante cuestionar incluso lo que es aparentemente evidente e indiscutible.

Estimular la creatividad

Proponer actividades lúdicas que estimulen la curiosidad y la creatividad es una excelente idea para potenciar el pensamiento crítico.

Animar a los niños a explorar y dar rienda suelta a las ideas, por más disparatadas que parezcan, ayuda a desarrollar una cognición más compleja.

Hacer un dibujo, escribir un cuento, crear una obra de teatro con muñecos o hacer un collage, son todas actividades valiosas. De esa manera, los niños pueden desarrollar un pensamiento rico que implique asociar conceptos conocidos, crear otros e indagar sobre posibles rumbos para resolver un problema.

Invitar a la reflexión

Generar momentos de debate sobre situaciones que ocurren en casa, en la escuela o en el país, representa una interesante idea para que los menores adquieran el hábito de cuestionar. Habla sobre temas de actualidad con ellos, aunque siempre adáptate a su nivel de entendimiento y a sus intereses.

Además, interesarse por sus opiniones y escucharlas sin juicio es fundamental para que los niños se descubran a sí mismos. En este sentido, resulta imprescindible habilitar un diálogo libre y respetuoso con tolerancia a la diferencia. Debemos valorar la diversidad de opiniones, incluso cuando de nuestros hijos se trata.

Es importante no darle a los niños todas las respuestas, sino incentivarlos a que resuelvan sus dudas a partir de su propio razonamiento o que investiguen sobre el tema.

No darles todas las respuestas

Si deseamos que nuestro niño cuente con un pensamiento crítico fuerte, es importante no darle todas las respuestas. Una mejor propuesta es guiarlo a través de preguntas que le permitan acceder a conclusiones elaboradas por él mismo. A su vez, cuando sus conocimientos no resultan suficientes para aclarar sus confusiones, podemos motivarlo a que investigue y acompañarlo en el proceso.

Ofrecer una mirada amplia desde casa

El desarrollo del pensamiento crítico en niños se hace posible en tanto compartan entornos con otras personas capaces de analizar y cuestionar la información dada. En cambio, cuando sus familias cuentan con creencias estrictamente rígidas, resulta mucho más complejo adoptar una postura crítica ante la vida y, por ende, tomar mejores decisiones.

Por esto, la recomendación primordial es que le ofrezcas a tus hijos una mirada curiosa y analítica sobre lo que sucede en el mundo. Al mismo tiempo, se debe inculcar el respeto por la diversidad de opiniones y perspectivas.

Photo: © Marko Milivojevic / Pixnio

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