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¿Cómo puedo ayudar a que mi mi niña/o aprenda a leer?

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Lucia

Leer libros en voz alta es una de las mejores formas en las que puede ayudar a que su hijo aprenda a leer. Esta actividad también puede ser divertida para usted. Mientras más entusiasmo demuestre al leer un libro, más lo disfrutará su hijo. Lo más importante que debe recordar es dejar que su hijo siga su propio ritmo y se divierta con lo que esté haciendo. La Academia Americana de Pediatría recomienda que usted lea a su niña o niño de la forma siguiente:   A medida que lea, marque con el dedo por debajo de las palabras para mostrarle a su hijo que las letras cuentan la historia. Use voces divertidas y sonidos de animales. ¡No tenga miedo de sobreactuar! Esto ayudará a que su hijo se entusiasme con la historia. Deténgase a mirar las imágenes; pídale a su hijo que nombre lo que vea en las imágenes. Hable sobre cómo las imágenes se relacionan con la historia. Invite a su hijo a participar cuando haya una frase repetida en el texto. Muéstrele a su hijo cómo las situaciones que cuenta el libro son similares a lo que sucede en su vida. Si su hijo hace una pregunta, deténgase y respóndala. Es posible que el libro ayude a que su hijo exprese sus pensamientos y resuelva sus propios problemas. Siga leyéndole a su hijo, incluso después de que haya aprendido a leer. Un niño puede escuchar y comprender historias más difíciles de las que puede leer por su cuenta.   Escuche a su hijo leer en voz alta   Una vez que su hijo comience a leer, haga que lea en voz alta. Esto puede ayudar a que su hijo tenga confianza en su capacidad de lectura y a que disfrute de aprender nuevas destrezas. Túrnese con su hijo cuando lee para desarrollar destrezas de lectura más avanzadas.   Si su hijo pide ayuda con una palabra, pronúnciela de inmediato para que no pierda el sentido de la historia. No obligue a su hijo a pronunciar la palabra en voz alta. Por otra parte, si su hijo desea pronunciar la palabra en voz alta, no lo detenga.   Si su hijo cambia una palabra por otra mientras está leyendo, fíjese si tiene sentido. Si su hijo usa la palabra “perro” en lugar de “cachorro”, por ejemplo, el significado es el mismo. No detenga la lectura para corregirlo. Si su hijo usa una palabra que no tiene sentido (como “camino” en lugar de “cariño”), pídale que lea la oración nuevamente porque no está seguro de haber comprendido lo que acaba de leer. Reconozca los límites de la energía de su hijo. Suspenda cada sesión antes de que presente los primeros signos de fatiga o frustración o justo cuando demuestre tales signos.   Principalmente, ¡asegúrese de elogiar mucho a su hijo! Usted es el primer maestro de su hijo y el más importante. Los elogios y el apoyo que le brinde a su hijo mientras aprende a leer lo ayudarán a que disfrute de leer y aprender todavía más.   Aprender a leer en la escuela   La mayoría de los niños aprenden a leer a los 6 ó 7 años. Algunos niños aprenden a los 4 ó 5 años. Incluso si un niño se encuentra en ventaja, es posible que la pierda al comenzar la escuela. Es muy probable que los demás estudiantes alcancen el nivel en segundo o tercer grado. Presionar a su hijo para que lea antes de que esté preparado puede afectar el interés de su hijo por aprender. Los niños que realmente disfrutan de aprender tienen más probabilidades de que les vaya bien en la escuela. Este amor por el aprendizaje no puede forzarse.   Cuando su hijo comience la escuela primaria, comenzará a recibir educación formal de lectura. Existen muchas formas de enseñar a los niños a leer. Una forma pone énfasis en el reconocimiento de las palabras y enseña a los niños a comprender el significado completo de una palabra por cómo se usa. El aprendizaje de los sonidos que las letras representan (fonética) es otra forma en la que los niños aprenden a leer. La fonética se usa para ayudar a “decodificar” o pronunciar las palabras en voz alta. Otra técnica es poner énfasis en las conexiones entre la palabra oral y la palabra escrita. La mayoría de los maestros usan una combinación de métodos para enseñar a los niños a leer.   Leer es una destreza importante que los niños deben aprender. La mayoría de los niños aprenden a leer sin mayores problemas. Presionar a un niño para que lea antes de que esté listo puede hacer que aprender a leer se vuelva una frustración. Pero leer juntos y jugar con los libros hacen que leer sea divertido. Es necesario que los padres se involucren en el aprendizaje de sus hijos. Fomentar el amor por el aprendizaje en un niño contribuirá en gran medida a asegurar el éxito en la escuela.   Consejos sobre la lectura   A continuación, se presentan algunos consejos para tener en cuenta cuando su hijo está aprendiendo a leer:   Destine tiempo todos los días para leer juntos. A muchos niños les gusta que les lean historias a la hora de dormir. Esta es una excelente forma de relajarse después de un día atareado y de prepararse para dormir. Deje libros en la habitación de su hijo para que los disfrute por su cuenta. Asegúrese de que la habitación de su hijo sea propicia para la lectura, con una cama o una silla cómodas, una biblioteca y una lámpara de lectura. Lea libros que su hijo disfrute. Después de un tiempo, es posible que su hijo aprenda las palabras de su libro favorito. Cuando esto suceda, permita que su hijo complete las oraciones o túrnense para recitar las palabras. No insista en que su hijo aprenda letras, números, colores, formas o palabras. En cambio, haga juegos con estos elementos y encuentre formas de fomentar la curiosidad y los intereses de su hijo.   Photo: ©  Direct Media / StockSnap

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