¿Por qué hay niños que sacan la lengua cuando están concentrados?
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Lucia
Es común observar que los niños sacan la lengua mientras realizan tareas que requieren un esfuerzo de concentración, como escribir, pintar o hacer los deberes. Este fenómeno, que también se puede manifestar en otros gestos como morderse el labio o torcer la boca, ha sido relacionado con la forma en que el cerebro coordina las actividades motoras, más que con la concentración en sí misma, dice el HuffPost.
Un estudio publicado en Frontiers in Psychology sugiere que este comportamiento se debe a la conexión entre las manos y la lengua en el cerebro. Según los investigadores, cuando hay una intensa actividad neuronal en las áreas que controlan las manos y los dedos, se produce una "sobreactivación" que afecta a otras neuronas cercanas, como las que controlan la boca y la lengua. Este fenómeno es conocido como "desbordamiento del sistema motor".
Los científicos explican que este fenómeno podría estar vinculado con la forma en que los seres humanos se comunicaban mediante gestos antes de desarrollar el lenguaje hablado. Dado que el sistema motor de los niños está en desarrollo, es más probable que experimenten esta sobreactivación durante tareas que requieran un mayor control de la motricidad fina, como las que implican precisión manual.
En otro estudio, realizado en 2001 y publicado en el Journal of NeuroPhysiology, la profesora Gillian Forrester, de la Universidad de Sussex, examinó más a fondo este fenómeno. En su investigación, descubrió que algunos niños abrían la boca al realizar gestos con las manos, lo que refuerza la idea de que las áreas motoras del cerebro están interrelacionadas.
Forrester señaló que la "tasa de protrusión de la lengua" en los niños variaba según la tarea motora y que este gesto se inclinaba más hacia la derecha durante actividades que requerían mayor precisión manual. Esto indica que, al realizar tareas que exigen un mayor control de los movimientos, la sobreactivación neuronal tiende a manifestarse más frecuentemente en gestos faciales.
A pesar de estos hallazgos, no está claro si este comportamiento es un vestigio evolutivo o simplemente un "desbordamiento" de las neuronas debido a su proximidad en el cerebro. "Si es un tesoro de la evolución o están tan cerca en el cerebro que se desbordan, de momento es difícil de decir", comentó Forrester.
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