Kevin Costner cuenta lo que la Navidad significa para él y sus niños: “Atención y amor”
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Con la Navidad acercándose, Kevin Costner se encuentra en medio de un ritual personal. Frente a un alto árbol nevado artificial con luces multicolores, el actor reflexiona sobre el significado de los adornos que pronto colgará. No son solo decoraciones, sino objetos cargados de tiempo. "Me gustan esas chucherías... cosas de familiaridad que tienen un cierto nivel de historia para mí", dice. Cada pieza tiene la capacidad de transportarlo al momento en que la recibió o a los instantes que conmemora.
Entre esos recuerdos que penden de las ramas, algunos tienen forma de mascotas ausentes. "A veces son tus viejos perros que ya no tienes", comenta. "Cuelgas su pequeño adorno por ellos. Es algo dulce". Esa tradición de rescatar la memoria se extiende también al espacio bajo el árbol, donde deposita regalos para sus siete hijos.
La lista de nombres traza un mapa de su vida familiar: Annie, de 41 años, Lily, de 39, y Joe Costner, de 37, son fruto de su matrimonio con Cindy Silva, entre 1978 y 1994. Liam Costner, de 29, es de una relación con Bridget Rooney. Y Cayden, de 18, Hayes, de 16, y Grace, de 15, son los hijos que compartió con su segunda esposa, Christine Baumgartner, de quien estuvo casado desde 2004 hasta 2024.
Con los años, la naturaleza de esos regalos alos que fueron sus niños ha ido cambiando. "Pasas de comprarles cosas a pensar, a medida que crecen, '¿Qué necesitan? ¿Qué necesitan realmente?' Y muchas veces la respuesta es que no necesitan mucho. Lo que quieren es atención y amor", observa Costner.
Aunque valora profundamente ese tiempo con sus hijos, es consciente de que la luz de la temporada no ilumina a todos por igual. "La Navidad no siempre es maravillosa para todos. Es una gran época del año, pero para mucha gente es su primera vez solos", afirma. En su voz hay un reconocimiento de las ausencias que se hacen más palpables en estas fechas. "Tenemos personas que están desplazadas, que han sido separadas de sus familias. Mi hermano, mi madre y mi padre han fallecido. Soy el único".
Esa conciencia de la pérdida contrasta con el núcleo familiar que lo rodea ahora. "Tengo esta familia que me sostiene", añade. Y de esa tensión entre la ausencia y la presencia extrae una conclusión sobre el espíritu de la fiesta. "La Navidad es un momento para atraer a la gente también, y pensar en lo que necesitan. Tal vez solo es estar bajo un techo con gente que es feliz. Es un día para estar juntos". La imagen del árbol decorado en su casa, con sus ornamentos que son pequeños monumentos a lo vivido, parece encarnar esa dualidad: celebrar lo que se tiene, sin olvidar lo que se ha perdido, y mantener la puerta abierta para quien necesite cruzar el umbral.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Paramount Network
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