Seguridad infantil en parques de atracciones
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Lucia
La seguridad en los parques de atracciones es un tema que genera debate, especialmente cuando se reportan accidentes que involucran a niños. A pesar de la diversión que prometen estas instalaciones, los riesgos asociados a las atracciones mecánicas son reales y, en algunos casos, fatales.
Uno de los casos más impactantes ocurrió años atrás en Kansas, en el tobogán de agua “Loco”, conocido por ser el más alto del mundo con 50 metros. Caleb Schwab, un niño de diez años, murió trágicamente al ser expulsado del bote en el que viajaba, chocando contra una red de seguridad. Winter Prosapio, portavoz de la atracción, declaró: “No podemos explicarnos lo que pasó” y aseguró que habría una investigación.
Las primeras hipótesis sugieren que podrían haberse ignorado requisitos de edad o peso para utilizar la atracción.
En otros incidentes recientes, un niño de tres años cayó de una antigua montaña rusa de madera cerca de Pittsburgh, mientras que en Tennessee, tres niñas sufrieron heridas al precipitarse de una rueda gigante debido a un fallo mecánico.
¿Quién supervisa la seguridad?
A diferencia de otros sectores, en Estados Unidos no existe un organismo federal que regule la seguridad de los parques de atracciones. Desde los años 80, esta responsabilidad recae en los administradores de los parques y, en menor medida, en las autoridades locales. La Comisión de Seguridad en los Productos de Consumo (CPCS) elabora recomendaciones, pero su aplicación es voluntaria.
La descentralización dificulta la implementación de estándares uniformes. David Mandt, portavoz de la Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones (IAAPA), defiende el sistema
actual: “No tenemos ninguna razón para creer que un programa federal cambiaría algo en nuestras extraordinarias medidas de seguridad”.
Estadísticas de accidentes
En 20 años, cerca de 92,885 niños ingresaron a urgencias por accidentes en atracciones mecánicas, según un estudio del Children’s Hospital. Esto equivale a una media de 4,423 heridos al año, de los cuales el 70% ocurrieron durante el verano. A pesar de estas cifras, el contexto es
crucial: los parques de atracciones fijos y acuáticos reciben más de 420 millones de visitantes anualmente, según la IAAPA.
La mayoría de accidentes se produjo en atracciones familiares o para adultos (58%), seguidas de las montañas rusas (33%). Los incidentes relacionados específicamente con niños representaron solo el 8%.
Opiniones expertas
El profesor Jun Zhuang, de la Universidad de Buffalo, señala que es imposible prever todas las variables meteorológicas o mecánicas en las pruebas de los toboganes de agua. “Los nuevos toboganes más rápidos y grandes tienen velocidades cada vez mayores y son cada vez más peligrosos”, comenta. Por su parte, Ken Martin, asesor en seguridad para parques, insiste en la importancia del sentido común: “Uno nunca debe anular su sano juicio. Al final, uno es el inspector último de este tipo de aparatos”.
Precauciones y reflexiones
Los parques de atracciones, aunque generalmente seguros, presentan riesgos inherentes que los visitantes deben considerar. La falta de regulación uniforme y las crecientes velocidades y tamaños de las atracciones hacen que la seguridad dependa en gran medida de los administradores y de los propios usuarios. Antes de subir a una atracción, es fundamental verificar si se cumplen las recomendaciones de peso, altura y edad, además de estar atentos a posibles fallos mecánicos.
Como advierte el profesor Zhuang, “todo aquel que se sube a estas atracciones no deja de ser un ratón de laboratorio”. La diversión siempre debe ir acompañada de precaución.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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