Rutinas que fomentan la autonomía de los niños
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Lucia
Hay rutinas, pequeñas normas o comportamientos impuestos, como horarios, prohibiciones, medidas de higiene personal, que van a ayudar a que tus niños pequeños adquieran paulatinamente una autonomía personal, leemos en Bebés y Más.
¿Cómo implementar las rutinas en casa?
Cuando las rutinas se implementan desde el principio, es más fácil que los niños vayan interiorizándolas y poniéndolas en práctica por sí mismos. Aún así, si sientes que a tus hijos les cuesta seguir unas rutinas o crees que ciertos hábitos no están debidamente implementados en vuestro día a día, estos consejos podrían ayudarte:
Equilibrio ente flexibilidad y rigidez
Es importante no caer en la rigidez, pues tan negativo resulta que los niños crezcan sin rutinas, como que toda su vida esté controlada al milímetro.
Por ello, lo primero que debemos hacer es analizar qué rutinas y hábitos debemos implementar de forma constante y cuáles podemos flexibilizar en función de su edad o el momento en el que estemos (fines de semana, vacaciones, celebraciones...).
Es decir, deberíamos ser constantes con el cumplimiento de ciertas rutinas, como por ejemplo las relacionadas con los hábitos de higiene (cepillarse los dientes a diario...), el sueño o la alimentación (comer sin pantallas, seguir unos hábitos saludables y respetuosos en la mesa...), mientras que otras nos permitan una mayor flexibilidad.
Analizar qué rutinas les cuesta más trabajo seguir
Hay rutinas que están tan interiorizadas que a los niños no les cuesta trabajo seguir, pero otras se van adquiriendo con el tiempo y la práctica, por lo que pueden resultar más difíciles de asimilar.
Por lo general, las rutinas que más trabajo suelen costar a los niños son aquellas relacionadas con el colegio (preparar su mochila, hacer deberes, tener siempre a punto su material escolar...) y el hogar (recoger los juguetes, ordenar su armario, participar de forma activa en las tareas domésticas...).
Cada familia debe identificar aquellas rutinas que más les cuesta a sus hijos seguir para enfocarse de forma positiva en enseñárselas.
Propuestas para implementar esas rutinas que se nos resisten
Una vez hayáis identificado aquellas rutinas más "conflictivas", es aconsejable involucrar a los niños en la búsqueda de soluciones que les ayuden a interiorizar estos hábitos.
Para ello, os proponemos algunas sugerencias que podrían ayudaros:
Haced en familia una lluvia de ideas en la que vayáis registrando todas aquellas alternativas que se os ocurran y que puedan ayudar a los peques a interiorizar su rutina (en este post os hablábamos de la rueda de opciones que podríamos utilizar en este caso).
Ciertas rutinas se interiorizan mejor con calma y sin estrés, por lo que siempre que sea posible debemos jugar con el factor "tiempo".
Así, por ejemplo, podemos enseñar a los niños a dejar preparada su mochila y ropa para ir al colegio el día anterior, o si las prisas de la mañana interfieren a la hora de ejecutar sus rutinas, podremos despertarle un ratito antes.
Al principio los niños van a necesitar de nuestro acompañamiento firme, positivo y respetuoso. En este sentido, es fundamental "no rescatarles del error" cuando olviden hacer algo ni hacer las cosas por ellos, sino ofrecerles las herramientas necesarias para potenciar su autonomía, capacidad de decisión y resolución de conflictos.
Apoyarnos en recursos visuales
Debemos evitar convertirnos en "discos rayados" que indiquen constantemente a nuestros hijos lo que deben hacer. Y es que ir siempre detrás de ellos no solo es perjudicial para su desarrollo y autoestima, sino que acaba generando el efecto contrario (los niños dejan de escucharnos).
Sin embargo, podemos apoyarnos en recursos que en determinadas situaciones les recuerden lo que deben hacer. Por ejemplo, las tablas u horarios con indicaciones, los pictogramas, las notas u otros elementos visuales pueden resultar de gran ayuda para favorecer la adquisición de rutinas.
Confianza y refuerzo positivo
Los niños necesitan que sus padres confíen en ellos y en su capacidad de aprender y poner en práctica lo aprendido. En este sentido, no dudes en alentar a tus hijos, darles seguridad y utilizar el refuerzo positivo cuando proceda para seguir incentivando la adquisición de rutinas.
Photo: © Josh Willink / Pexels
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