Niños prematuros sufren secuelas menores pasados los 5 años
Un estudio llevado a cabo en Francia con nacidos antes de tiempo detectó que más de la tercera parte continuaban con consecuencias de la prematuridad en su salud. A los cinco años y medio, presentan dificultades "menores" a nivel motor (coordinación de movimientos), sensorial (visión, audición), intelectual o del comportamiento, pero no conviene descuidarlas, informó AFP.
Más allá de las consecuencias graves (parálisis cerebral, discapacidad intelectual, etc.), las llamadas dificultades menores, observadas independientemente del grado de prematuridad, en el 35% de estos niños requieren cuidados apropiados para impedir que afecten a su vida y al aprendizaje.
Los padres están sobre todo preocupados por los trastornos del comportamiento (de atención, dificultad para controlar las emociones, etc.), según este estudio francés del Inserm publicado el jueves en The British Medical Journal.
El estudio ha seguido a 3.083 niños nacidos prematuros en 2011, centrándose en su integración en la escuela, los cuidados que requieren y las preocupaciones de sus padres.
"La edad de 5 años y medio corresponde a un momento clave en el desarrollo del niño que permite diagnosticar dificultades de aprendizaje y estudiar las habilidades cognitivas que, antes de esta edad, son mucho más difíciles" de apreciar, según Pierre-Yves Ancel, jefe del equipo que llevó a cabo el estudio.
A esta edad, el 35% de los niños nacidos extremadamente prematuros, casi el 45% de los muy prematuros y el 55% de los nacidos moderadamente prematuros presentan una trayectoria de desarrollo cercana a lo normal, señala el Inserm.
El grado de prematuridad es determinante para el neurodesarrollo: el 27% de los niños nacidos extremadamente prematuros (antes del final del sexto mes de embarazo) tienen dificultades de desarrollo graves o moderadas en comparación con el 19% de los niños que eran muy prematuros (antes del final del séptimo mes) y el 12% de los moderadamente prematuros (al comienzo del octavo mes).
Casi todos los niños estaban escolarizados. El 93% de los moderadamente prematuros estaban en clases sin necesidad de apoyo, pero el índice baja al 73% en los extremadamente prematuros.
Más de la mitad de los niños nacidos extremadamente prematuros necesitaron ayuda para el desarrollo (logopeda, psicomotricidad o psicólogo, etc.), al igual que un tercio de los nacidos muy prematuros y una cuarta parte de los moderadamente prematuros.
El estudio resalta que entre el 20 y el 40% de los niños con dificultades graves no recibían ayuda a pesar de que la necesitaban.
"Cada vez es más difícil encontrar profesionales para ayudar a estos niños", lamentó Véronique Pierrat (Inserm), coautora del estudio.
Photo: © Mike Blyth / wikimedia
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