¿Son siempre los abuelos la solución al cuidado infantil de los menos ricos?
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Millones de niños y niñas en los Estados Unidos son criados por sus abuelos, otros familiares o amigos cercanos de la familia. Cuando los padres están ausentes, estos acuerdos de "crianza familiar" pueden ofrecer un entorno seguro y estable. Sin embargo, aunque estas configuraciones pueden ser lo mejor para el menor, muchas familias de parentesco enfrentan desafíos que podrían haberse agravado desde la pandemia. Además, pueden desconocer los recursos y programas disponibles para apoyarlas.
Las familias difieren, pero muchas enfrentan desafíos similares. La tendencia más marcada es que la mayoría de los niños sin padres presentes están siendo criados por sus abuelos. Las cifras indican que más niños de raza negra o afroamericanos, y más niños indios americanos y nativos de Alaska, viven con miembros de su familia en comparación con otros grupos raciales.
Ser criado por un abuelo amoroso puede ayudar a los niños a mantenerse conectados con su familia, su comunidad y la educación. Pero también existen dificultades concretas. Por ejemplo, la mayoría de los abuelos ya no trabajan fuera del hogar, ya sea por edad o discapacidad. Las familias de parentesco también son más propensas a vivir en la pobreza.
Otro hallazgo es que los abuelos, que pueden estar enfrentando sus propios problemas de salud, tienen más probabilidades de estar cuidando a niños con problemas de salud física o mental y/o necesidades de educación especial. Esto puede ejercer una tensión adicional sobre estas familias.
Mientras muchos abuelos han dado un paso al frente para criar a sus nietos por su cuenta, otros pueden tener a los niños colocados con ellos por agencias de bienestar infantil. Esta distinción es relevante porque puede afectar los recursos y apoyos a los que tienen acceso. Por ejemplo, los cuidadores que son padres de acogida pueden ser elegibles para Medicaid u otro tipo de ayuda financiera.
Los familiares que crían niños fuera del sistema de cuidado de acogida suelen depender de sus propios recursos para cubrir los gastos. Sin la custodia legal, pueden tener dificultades para acceder a beneficios y apoyos disponibles. Aun así, algunas familias deciden no pasar por el sistema de acogida para evitar la intervención del estado en sus vidas.
Otras no desean estar sujetas a las políticas y procedimientos de las agencias de protección infantil.
La pandemia empeoró algunos desafíos para las familias de parentesco.
Varias de las familias con las que se habló señalaron que ciertos problemas se han agravado, entre ellos la dificultad para cubrir necesidades básicas debido al aumento de los costos. La inflación y el incremento en el costo de la vida han presionado la capacidad de muchas familias para pagar alimentos, ropa y servicios públicos. Esto puede ser aún más pronunciado para los abuelos con un ingreso fijo o para familias con niños que no reciben apoyo a través del sistema de acogida.
Además, muchos mencionaron que la pérdida de la asistencia adicional proporcionada temporalmente durante la pandemia —como ayuda para el alquiler o alimentos— ha tensionado aún más sus recursos. Otro problema ha sido el aumento de los problemas de salud mental. Para muchos, el aislamiento, el estrés, el trauma y la inestabilidad empeoraron durante la pandemia. Y la pérdida de aprendizaje y el absentismo crónico que muchos niños experimentaron solo han añadido más problemas de salud mental y de compromiso escolar.
También se mencionó la dificultad para navegar la tecnología para acceder a servicios. Algunas familias pueden no tener acceso al equipo informático necesario o no saber cómo usarlo. O pueden tener un acceso limitado a internet, particularmente en áreas remotas, para acceder en línea a formularios de beneficios, inscripción escolar o citas de salud mental.
Los recursos para apoyar a las familias de parentesco varían en todo el país. Por ejemplo, un condado metropolitano visitado tiene un programa que conecta a los cuidadores con recursos para alimentos, cuidado infantil, salud mental y otros servicios. También ofrece grupos de apoyo y capacitación sobre tecnología o el currículo escolar. Ese programa, según los funcionarios consultados, está disponible en todo el estado y se financia principalmente con fondos estatales. Pero programas de este tipo no están disponibles en todas las comunidades del país.
En un condado más pequeño, los funcionarios señalaron que el apoyo de iglesias locales y proveedores de servicios ayuda a algunas familias a obtener ropa y muebles. Los programas de asistencia legal sin fines de lucro y de vivienda también pueden estar disponibles, pero suelen tener listas de espera largas. Los trabajadores sociales de los niños dentro del sistema de acogida pueden proporcionar ayuda a algunas familias con programas de asistencia para ingresos y servicios públicos, transporte y más.
A nivel federal, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) está trabajando para ayudar a los proveedores de servicios locales a colaborar mejor, crear conciencia sobre estas familias y proporcionar información y orientación sobre el apoyo para ellas. Una reestructuración reciente en el HHS significa que las responsabilidades de algunos apoyos podrían transferirse a otras agencias dentro del departamento. Se continuará dando seguimiento a estos cambios inminentes.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Mikhail Nilov
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