Pantallas y rabietas: Consejos útiles de los pediatras para cuando tu hijo no quiera desconectarse (I)
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Lucia
En la web de la Academia Americana de Pediatría, la doctora Jenny Radesky, aporta tips para alejar a los niños de las pantallas sin generar un drama familiar.
¿Le preocupa el tiempo que su hijo pasa frente a los dispositivos digitales? Si es así, no está solo. A muchos padres y cuidadores les preocupa que el tiempo frente a las pantallas se esté apoderando del día (y de la noche) de sus hijos, desplazando otras actividades que necesitan para una buena salud.
Crear un plan de consumo de pantallas para su familia ayuda a establecer hábitos digitales saludables. Quizás decida que desea reducir la cantidad de tiempo que los niños pasan jugando, navegando en línea o viendo videos. Pero eso no aborda por completo las rabietas que a menudo surgen cuando llega el momento de detenerse.
Cuando es hora de dejar los dispositivos
Los niños podrían gritar, llorar o incluso defenderse físicamente cuando se les pide que apaguen sus dispositivos. (Todos hemos sido testigos de las batallas que ocurren cuando los padres intentan quitarle la tableta a un niño en edad preescolar o entablar una conversación con niños mayores cuando todavía están inmersos en un juego en línea).
Estas crisis pueden alterar el día a día de todos y, con el tiempo, convertirse en luchas de poder que lo alejan de su objetivo de un uso equilibrado y saludable de la tecnología. Antes de poder abordar lo que le está sucediendo a su hijo, debe comprender cómo la tecnología podría influir en su estado mental y emocional.
Nuestros cerebros en los dispositivos digitales: ¿qué está sucediendo?
Independientemente de la edad, a la mayoría de las personas les resulta difícil limitar el tiempo frente a las pantallas. Si alguna vez ha visto videos en su teléfono durante horas o se ha perdido en un sitio web de preguntas y respuestas, usted mismo ha experimentado la lucha.
El círculo vicioso de la dopamina
Cuando hacemos algo divertido, como jugar videojuegos o explorar las redes sociales, nuestro cerebro libera dopamina, una sustancia química cerebral relacionada con los sentimientos positivos. Cuando dejamos de hacer esa cosa placentera, la dopamina disminuye. Este descenso de la dopamina puede hacernos sentir de mal humor y resentidos. De hecho, un exejecutivo de redes sociales expresó recientemente su culpa personal (en inglés) por la forma en que los canales digitales explotan lo que llamó el "círculo vicioso de la dopamina".
Evitación emocional
A veces, con el uso de las pantallas no se trata de buscar placer, sino de evitar sentimientos de angustia o aburrimiento. Luego, cuando las pantallas desaparecen, la angustia regresa. (¡Eso es porque no lo abordamos, simplemente nos distrajimos a nosotros mismos o a nuestros
hijos!)
Escapar del círculo vicioso es difícil para todos nosotros. Sin embargo, los adultos tienen las habilidades mentales necesarias para reconocer y gestionar sus sentimientos a fin de poder volver a otras actividades.
Los niños pequeños y los niños menores de edad escolar todavía están aprendiendo a lidiar con la ira, la frustración y la decepción.
Las rabietas revelan que les resulta imposible en el momento hacer frente a estas emociones. Incluso los adolescentes pueden enojarse y volverse hoscos y desafiantes cuando se les pide que se alejen de las pantallas.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IC
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