Los consejos de reconocido pediatra de Oregon para evitar juguetes peligrosos
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Lucia
La temporada de fiestas es un momento esperado por muchas familias, pero también implica ciertos riesgos, especialmente para los niños pequeños.
De acuerdo con expertos médicos, varios juguetes y accesorios populares pueden causar accidentes graves, lo que se refleja en el incremento de casos atendidos en las salas de emergencia pediátrica durante esta época del año.
El Dr. Robert Kramer, gastroenterólogo pediátrico en el Children’s Hospital de Colorado, señaló en una entrevista con USA Today que, aunque los incidentes con juguetes aumentan en las fiestas, estos son riesgos que se pueden prevenir.
Pilas de botón: un peligro grave y silencioso
Las baterías de botón, utilizadas en dispositivos como relojes, llaveros, cámaras y ciertos juguetes, representan un peligro significativo. Según los especialistas, si estas pilas quedan alojadas en la garganta de un niño, pueden reaccionar con la saliva y generar una corriente eléctrica que provoca quemaduras químicas severas en el esófago en un lapso de dos horas. Esto puede derivar en consecuencias graves como perforaciones, parálisis de cuerdas vocales o erosión de las vías respiratorias.
Un estudio realizado en 2022 reveló que más de 70.000 niños acudieron a urgencias por haber ingerido baterías en la última década, siendo las pilas de botón responsables del 85 % de los casos. En algunos casos extremos, se han registrado perforaciones en la aorta, una condición generalmente fatal.
Ante la sospecha de ingestión, los especialistas recomiendan administrar dos cucharaditas de miel cada diez minutos mientras se busca atención médica inmediata. Sin embargo, advierten que no se debe provocar el vómito ni ofrecer otros alimentos o bebidas.
Microimanes: pequeños objetos con grandes riesgos
Los microimanes, fabricados principalmente de neodimio, son otra amenaza relevante. Diseñados como accesorios de escritorio o juguetes para adultos, estos imanes son hasta cinco veces más potentes que los convencionales. Cuando un niño los ingiere, los imanes pueden atraerse dentro del cuerpo, atrapando tejidos entre ellos y ocasionando perforaciones o lesiones graves en el sistema digestivo.
Los datos indican que entre 2009 y 2011, 1.700 niños en Estados Unidos fueron hospitalizados debido a incidentes relacionados con imanes. Según los especialistas, ingerir un solo imán puede requerir supervisión médica prolongada, mientras que la ingestión de dos o más generalmente necesita intervención quirúrgica.
Perlas de agua: un juguete con riesgos ocultos
Inicialmente diseñadas para su uso en la agricultura, las perlas de agua, también conocidas como orbis, se han convertido en un juguete popular entre los niños. Estas pequeñas esferas tienen la capacidad de expandirse hasta 100 veces su tamaño original al entrar en contacto con agua, lo que puede provocar obstrucciones intestinales si son ingeridas.
Entre los síntomas de una obstrucción intestinal se encuentran el dolor abdominal, los vómitos y la pérdida de apetito. En algunos casos, el daño es tan severo que los niños requieren procedimientos quirúrgicos permanentes, como una ostomía.
Decoraciones navideñas: más peligros potenciales
Además de los juguetes, otros elementos propios de las fiestas, como adornos de vidrio, luces y oropel, presentan riesgos para los más pequeños. La ingestión de fragmentos de vidrio puede perforar el intestino, causando infecciones graves o incluso sepsis. Por su parte, las luces plásticas y los cordones decorativos representan riesgos de asfixia o estrangulamiento.
La importancia de tomar precauciones
Los expertos subrayan la importancia de elegir juguetes adecuados a la edad de los niños y supervisar de cerca a los más pequeños. “Planificar y tomar precauciones durante la temporada de fiestas puede prevenir accidentes y mantener a los más pequeños seguros”, concluyen.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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