El verano es para jugarlo
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Lucia
La diversión y los juegos ayudan a los niños a prosperar, y en esta época estival tienen más tiempo que nunca para formarse disfrutando del juego real dentro y fuera de casa, dicen en la web de la Academia Americana de Pediatría.
- De 4 a 6 años
Proporcione oportunidades para que su hijo cante y baile.
Cuente a su hijo historias y hágale preguntas sobre lo que recuerda.
Dé a su hijo tiempo y espacio para representar escenas imaginarias, roles y actividades.
Permita a su hijo intercambiar entre juegos imaginarios y reales, por ejemplo, jugar a la casita y ayudar con las tareas del hogar.
Programe tiempo para que su hijo interactúe con amigos y así practique la socialización y la formación de amistades.
Aliente a su hijo para que pruebe una variedad de movimientos en un lugar seguro, por ejemplo, saltar, columpiarse, trepar y hacer volteretas.
Limite el tiempo frente a las pantallas a un nivel saludable. Los medios adecuados para la edad pueden tener beneficios para los niños mayores, en especial si usted los mira con ellos y juegan juntos. Pero las interacciones sociales y los juegos en tiempo real son mucho mejores para los niños que los medios digitales para aprender.
Anime a la escuela de su hijo a ofrecer recreos y enfoques de aprendizaje divertido además de formas más estructurados del aprendizaje como lectura, memorización y hojas de trabajo.
El juego como eliminador del estrés tóxico
Además de fomentar la salud y el desarrollo de un niño, el juego ayuda a fomentar relaciones seguras, estables y provechosas que protegen contra el estrés tóxico y generan la resiliencia socioemocional. La alegría mutua y la interacción cara a cara que ocurren durante el juego pueden ayudar al cuerpo a manejar el estrés, según la AAP. En un estudio, los niños de 3 a 4 años ansiosos debido al ingreso al preescolar tenían el doble de probabilidad de sentirse menos estresados si se les permitía jugar durante 15 minutos, en comparación con los compañeros de clase que escucharon un cuento.
Diferentes tipos de juego tienen distintos beneficios para los niños:
Juego con juguetes y objetosCuando juegan con un objeto, como un juguete, los bebés usan sus destrezas sensoriales y motrices para explorar sus propiedades y hacer "experimentos" como lo haría un pequeño científico. Para aprender si un objeto es sólido, por ejemplo, es probable que lo golpeen contra el piso. Además, los niños en edad preescolar usan los objetos para desarrollar ideas y conceptos abstractos como el simbolismo, usando una banana como un teléfono, por ejemplo, además de compartir y esperar su turno.
Juego físicoLa diversión física, como el juego libre durante el recreo, ayuda a desarrollar las destrezas motrices, previene la obesidad infantil y fomenta la inteligencia emocional. La sutil emoción que provoca el tobogán en un patio de recreo, por ejemplo, permite al niño adquirir confianza para arriesgarse en un entorno relativamente seguro. Los juegos tales como pato-pato-ganso y la mancha (la lleva/pega pega) también ayudan a los niños a forjar otras habilidades socioemocionales tales como la empatía, ya que los niños aprenden a tener cuidado de no lastimar a los demás golpeándolos demasiado fuerte, por ejemplo.
Juego al aire libreEl juego al aire libre es de particular importancia porque permite a los niños usar todos sus sentidos para forjar habilidades tales como la percepción espacial y el equilibrio. También puede mejorar la capacidad de atención del niño. Los estudios sugieren que los niños pequeños de países donde las escuelas destinan más tiempo para el recreo tienen más éxito académico a medida que crecen; no obstante, se estima que alrededor del 30 % de los niños de preescolar de Estados Unidos no tienen recreos.
Juego simuladoEste tipo de juego permite a los niños pequeños experimentar con distintos roles sociales y aprender a cooperar. Jugar a disfrazarse, a imitar y a juegos imaginarios también fomenta la creatividad y forja habilidades más complejas de negociación, comunicación y lenguaje ("Tú serás la maestra y yo el alumno", podría decir un niño).
Recuerde...
Ofrecer a su hijo muchas oportunidades para jugar es una de las mejores maneras de ayudarlo a crecer y a convertirse en un adulto curioso, creativo, sano y feliz, equipado con las habilidades necesarias para nuestro mundo actual. La próxima vez que su hijo le pida que juegue con él o ella, ¡no pierda la oportunidad! Comparta la alegría del descubrimiento mientras se conectan entre sí y con el mundo a su alrededor.
Photo: © Rademenes777 / wikimedia
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