
El consumo de comida fuera de casa aumenta la exposición a ftalatos, según estudio
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Un estudio reciente ha revelado que comer en restaurantes o pedir comida a domicilio puede incrementar significativamente la exposición a los ftalatos, un grupo de compuestos químicos utilizados en la fabricación de plásticos para aumentar su flexibilidad. Estos químicos, presentes en envases y materiales de empaquetamiento, pueden transferirse a los alimentos y representar un riesgo para la salud, especialmente para mujeres embarazadas, niños y adolescentes.
La investigación, dirigida por Ami Zota de la Universidad de California en Berkeley y publicada en la revista "Environment International", analizó datos de 10.253 participantes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NANHES). Los resultados mostraron que las personas que consumieron alimentos fuera de casa tenían niveles más altos de ftalatos en comparación con quienes comieron en sus hogares. En particular, los adolescentes presentaron concentraciones de ftalatos hasta un 55% superiores, lo que se atribuye a su mayor consumo de comida rápida.
¿Qué son los ftalatos y por qué son preocupantes?
Los ftalatos son compuestos químicos utilizados como plastificadores en la fabricación de plásticos y envases. Estos químicos pueden alterar las hormonas humanas, lo que los convierte en un riesgo para la salud. Están asociados con problemas de infertilidad, complicaciones en el embarazo y otros efectos negativos. En 2008, el Congreso de Estados Unidos prohibió su uso en juguetes infantiles debido a estos riesgos.
Alimentos y situaciones de mayor riesgo
El estudio identificó que los alimentos más asociados con altos niveles de ftalatos fueron los bocadillos, sándwiches y hamburguesas preparados fuera del hogar. Las personas que consumieron estos productos en restaurantes, cafeterías o locales de comida rápida mostraron niveles de ftalatos hasta un 30% más altos que quienes los prepararon en casa.
Julia Varshavsky, directora de la investigación, señaló: "Las mujeres embarazadas, los niños y los adolescentes son los más vulnerables a los efectos tóxicos de los compuestos químicos que alteran las hormonas, por lo que es importante encontrar la manera de limitar su exposición a los mismos".
Fuentes de exposición
Además de los envases, los ftalatos pueden provenir de otras fuentes en los locales de restauración, como los guantes que usan los trabajadores para manipular alimentos, los envases de comida para llevar y otros materiales plásticos. Un estudio anterior dirigido por Ami Zota ya había alertado que los consumidores de comida rápida tenían niveles de ftalatos hasta un 40% más altos que el resto de la población.
Recomendaciones y conclusiones
Ami Zota, coautora del estudio, explicó: "Nuestros resultados muestran que las comidas preparadas en el propio domicilio presentan una menor probabilidad de contener altos niveles de ftalatos. Salir a cenar fuera podría ser una fuente importante y hasta ahora no reconocida de exposición a estos compuestos".
Los investigadores destacan la necesidad de realizar más estudios para identificar intervenciones efectivas que reduzcan la presencia de ftalatos en los suministros de alimentos. Mientras tanto, recomiendan limitar el consumo de comida fuera de casa, especialmente en grupos vulnerables como mujeres embarazadas, niños y adolescentes, para reducir la exposición a estos químicos dañinos.
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