Cómo prevenir la pérdida de aprendizaje durante el verano
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Con las escuelas cerradas desde hace semanas, muchos padres están notando cambios en el comportamiento de sus hijos. La transición de un entorno estructurado a las vacaciones de verano puede afectar las habilidades académicas, especialmente en lectura y matemáticas. Expertos educativos advierten sobre el "retroceso veraniego" (summer slide), un fenómeno donde los estudiantes pierden parte del conocimiento adquirido durante el año escolar.
El impacto de las pantallas y la importancia de mantener la mente activa
Elesha Grace, fundadora de Growing with Grace Tutoring, explica que el fácil acceso a videojuegos y dispositivos electrónicos compite directamente con actividades educativas. "Si un niño tiene que elegir entre un libro o un videojuego, no siempre elegirá el libro", señala.
Esta preferencia puede ser perjudicial, ya que la falta de práctica lleva a una disminución en habilidades críticas.
John Bennetts, consultor educativo de ReadBright, agrega que la pérdida de aprendizaje puede crear un "efecto dominó" al regresar a clases, poniendo a los niños en desventaja académica.
Estrategias para mantener el aprendizaje durante el verano
Aprovechar los intereses de los niños
-En lugar de imponer lecturas aburridas, elegir libros que despierten su curiosidad.
-Crear un "rincón de lectura" en casa o hacer visitas semanales a la biblioteca.
-Fomentar actividades prácticas, como juegos con bloques Lego o arte con tiza en el pavimento, que estimulan el pensamiento crítico sin que los niños sientan que están "estudiando".
Establecer una rutina flexible
-Aunque el verano debe ser un tiempo de descanso, cierta estructura ayuda a mantener la mente activa.
-Combinar momentos de lectura con recompensas, como: "Después de leer 10 páginas y escribir un resumen, puedes jugar videojuegos".
-Incluir conversaciones sobre lo leído durante la cena o antes de dormir.
No subestimar el poder del papel y lápiz
-Escribir a mano activa conexiones neuronales que no se logran con el tecleo en dispositivos.
-Leer libros físicos, en lugar de digitales, ayuda a una mejor comprensión lectora.
-Si se usan apps educativas, elegirlas con cuidado y limitar el tiempo de pantalla para evitar adicción.
Buscar apoyo en la comunidad
-Bibliotecas locales y programas como el YMCA ofrecen actividades de bajo costo.
-Consultar con los maestros del año anterior (o del próximo grado) para saber en qué enfocarse.
-Considerar tutorías personalizadas si el niño necesita refuerzo adicional.
El "retroceso veraniego" es común, pero no inevitable. Con estrategias sencillas y adaptadas a los intereses de cada niño, los padres pueden ayudar a que sus hijos regresen a la escuela sin perder lo aprendido.
Como recalca Grace: "No se trata de replicar el aula en casa, sino de mantener la mente activa de manera natural y divertida".
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Ness Kerton-wikimedia
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