
UNICEF alerta que la obesidad infantil ha superado a la malnutrición
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En un giro histórico dentro de la nutrición infantil global, la obesidad ha superado por primera vez al bajo peso como la forma más prevalente de malnutrición entre los niños en edad escolar y adolescentes en todas las regiones del mundo, excepto en el África subsahariana y el sur de Asia.
Esta es la conclusión central del informe insignia de UNICEF de 2025, titulado "Feeding Profit: How food environments are failing children" (Alimentando el beneficio: Cómo los entornos alimentarios están fallando a los niños), publicado el 10 de septiembre.
Los datos, recopilados de más de 190 países, revelan que uno de cada cinco niños y adolescentes de entre 5 y 19 años —un estimado de 391 millones— vive con sobrepeso, mientras que uno de cada diez —188 millones— vive con obesidad. Esta condición los coloca en un riesgo elevado de desarrollar enfermedades potencialmente mortales.
El informe señala que, si bien la desnutrición —que incluye la emaciación y el retraso en el crecimiento— sigue siendo una preocupación significativa en zonas afectadas por conflictos y crisis alimentarias, su prevalencia global está en declive. En contraste, el número de niños con sobrepeso se cuadruplicó en los países de bajos ingresos entre los años 2000 y 2022.
UNICEF explica que este cambio en el panorama de la malnutrición infantil no se debe a una falta de voluntad de los niños o a una irresponsabilidad parental repentina. La causa principal, según el organismo, son los entornos alimentarios poco saludables, dominados por la omnipresencia de los alimentos ultraprocesados y la comida rápida. Estos productos, altos en azúcar, almidón refinado, sal, grasas no saludables y aditivos, se han vuelto baratos, accesibles y atractivos.
El marketing digital otorga a la industria de alimentos y bebidas un acceso poderoso a audiencias jóvenes, saturando el mercado. Una encuesta global realizada a 64.000 jóvenes de entre 13 y 24 años en más de 170 países a través de la plataforma U-Report de UNICEF el año pasado arrojó que el 75% de los encuestados recordaba haber visto anuncios de bebidas azucaradas, snacks o comida rápida la semana anterior. Un 60% afirmó que esos anuncios aumentaban su deseo de consumir esos alimentos. Incluso en países afectados por conflictos, un 68% de los jóvenes reportó estar expuesto a esta publicidad.
"Cuando hablamos de malnutrición, ya no solo nos referimos a niños con bajo peso", declaró Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. "La obesidad es una preocupación creciente que puede impactar la salud y el desarrollo de los niños. Los alimentos ultraprocesados están reemplazando cada vez más a las frutas, las verduras y las proteínas en un momento en el que la nutrición juega un papel crítico en el crecimiento, el desarrollo cognitivo y la salud mental de los niños".
El informe detalla que varios países de las islas del Pacífico presentan las prevalencias de obesidad más altas del mundo. En Niue, el 38% de los jóvenes de 5 a 19 años vive con obesidad; en las Islas Cook, un 37%; y en Nauru, un 33%. Estos niveles, que se han duplicado desde el año 2000, están largely impulsados por un cambio de las dietas tradicionales a alimentos importados baratos y densos en energía. Muchos países de altos ingresos también mantienen niveles elevados, como Chile (27%), Estados Unidos (21%) y Emiratos Árabes Unidos (21%).
El informe advierte que, sin intervenciones para prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil, los países enfrentarán impactos tanto sanitarios como económicos. Se prevé que el impacto económico global del sobrepeso y la obesidad supere los 4 billones de dólares anuales para 2035. En Perú, el costo de los problemas de salud relacionados con la obesidad ya supera los 210.000 millones de dólares.
Algunos gobiernos ya han comenzado a actuar. En México, un país con una alta prevalencia de obesidad infantil y adolescente donde se estima que las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados constituyen el 40% de las calorías diarias de los niños, el gobierno prohibió recientemente la venta y distribución de estos productos en las escuelas públicas, impactando positivamente los entornos alimentarios de más de 34 millones de niños.
UNICEF hace un llamado a los gobiernos, la sociedad civil y sus socios para transformar los entornos alimentarios y garantizar el acceso a dietas nutritivas. Las medidas urgentes incluyen implementar políticas obligatorias integrales —como el etiquetado de alimentos, restricciones a la publicidad e impuestos y subsidios—, iniciativas de cambio social y de comportamiento, la prohibición de la venta de comida ultraprocesada en las escuelas y el establecimiento de salvaguardas para proteger las políticas públicas de la interferencia de la industria.
"En muchos países estamos viendo la doble carga de la malnutrición: la coexistencia del retraso en el crecimiento y la obesidad. Esto requiere intervenciones específicas", afirmó Russell. "Los alimentos nutritivos y asequibles deben estar disponibles para todos los niños para apoyar su crecimiento y desarrollo. Necesitamos con urgencia políticas que apoyen a los padres y cuidadores para acceder a alimentos nutritivos y saludables para sus hijos".
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Raimond Spekking
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