Un cuento para facilitar el inicio de tu niña o niño en la educación preescolar
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Valentina
Te brindamos hoy un cuenta que ayudará a tu niña o niño a asumir el inicio de su primer curso de preescolar.
La Aventura de Leo en el Bosque Mágico
Había una vez un pequeño león llamado Leo que vivía en un colorido bosque mágico. Leo era un león curioso y valiente, y siempre estaba ansioso por aprender cosas nuevas. Un día, Leo escuchó a sus amigos animales hablar sobre una escuela especial en el bosque donde podían aprender cosas emocionantes. “¡Eso suena divertido!” pensó Leo. Decidió que era el momento perfecto para empezar una nueva aventura y aprender cosas nuevas en la escuela del bosque.
Al llegar a la escuela, Leo encontró un gran árbol con hojas de todos los colores del arcoíris. Abajo del árbol estaba la Señora Búho, quien sería la maestra de todos los animales. Ella tenía un par de gafas muy grandes y una sonrisa cálida. “¡Bienvenidos a la escuela del bosque!”
dijo la Señora Búho. “Hoy, vamos a empezar con una aventura para aprender sobre los números, las formas y las letras.”
Leo y sus amigos se reunieron alrededor de la Señora Búho, que sacó una caja mágica llena de sorpresas. Primero, les enseñó los números con unas lindas piedras de colores. “Vamos a contar cuántas piedras tenemos,”
dijo la Señora Búho. “¿Cuántas piedras hay en la caja?” Los niños contaron juntos y aprendieron que había cinco piedras en total. Leo levantó la pata y dijo con orgullo: “¡Cinco!”
Luego, la Señora Búho mostró una serie de formas hechas de papel
brillante: círculos, triángulos, cuadrados y estrellas. “Hoy vamos a aprender las formas,” explicó. Leo miró los papeles con atención y trató de identificar cada forma. “Este es un círculo, y este es un triángulo,”
dijo mientras señalaba las formas. Se dio cuenta de que aprender las formas era como un juego divertido.
Finalmente, la Señora Búho mostró unas tarjetas con letras coloridas.
“Estas son las letras del alfabeto,” dijo. “Cada letra tiene un sonido y un nombre. Vamos a aprender algunas hoy.” La Señora Búho levantó la tarjeta con la letra “A” y dijo: “Esta es la letra A. Hace el sonido ‘ah’ como en ‘árbol’.” Leo repitió el sonido y se divirtió diciendo palabras que comenzaban con la letra A.
Al final del día, Leo se sintió muy feliz y orgulloso de todo lo que había aprendido. Se dio cuenta de que ir a la escuela en el bosque mágico no solo era divertido, sino también muy emocionante. Leo hizo nuevos amigos y descubrió lo mucho que le gustaba aprender.
La Señora Búho le dijo a Leo y a sus amigos: “Recuerden, aprender es una aventura maravillosa. Cada día trae algo nuevo y emocionante. ¡Sigan explorando y descubriendo!”
Leo volvió a casa con una gran sonrisa en su rostro, ansioso por regresar a la escuela del bosque mágico al día siguiente. Sabía que cada día sería una nueva oportunidad para aprender y crecer, y eso lo hacía muy feliz.
Y así, Leo comenzó su viaje en la educación preescolar, descubriendo que aprender puede ser una gran aventura llena de diversión y amistad.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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