En El Vigía, el Dr. Enrique Sicardi Aragón, pediatra de amplia experiencia, escribió sobre un tema controversial como es el compartir lecho con tu bebe, una práctica que tiene casi tantos defensores como openentes.
El Centro Virtual Cervantes, nos da el siguiente significado para este popular refrán: No conviene confiar el manejo de los negocios a personas ineptas o de poco seso, pues seguramente no obtendrá beneficio alguno.
Pero si cambiamos algunas palabras y dijera que: EL QUE CON MA-PA SE ACUESTA, TRANQUILO AMANECE, cambiaría rotundamente el significado y el beneficio obtenido, es inmenso. Uso el término Ma-Pa para referirme a mamá o papá y muy intencionalmente al de la mujer que tiene las dos funciones, ya que es de hacer notar que en Baja California, el 30% de todos los hogares, la mujer es cabeza de familia (INEGI ).
Dejando a un lado las situaciones sociales y estadísticas en las cuales se desarrolle este incipiente humano (bebé), veamos la importancia que para él significa el dormir seguro y amado.
El bebé, cuando nace, ha estado acostumbrado a: sentir, oír, oler y nutrirse al 100% de su madre. Absurdamente, las prácticas rutinarias en los hospitales cuando nace el bebé es el de separar de inmediato al bebé de su mamá y no conforme con ello, es alojado apartándolo de ella. ¿Te imaginas, estimado lector, las que ha de pasar ese indefenso nuevo ser, el cual aún no logra razonar, y de tener toda su vida resuelta, ahora resulta que está extraviado y es fría e insensiblemente manipulado?.
Gracias al trabajo de diversos grupos y personas, hemos podido ir mejorando las condiciones inmediatas al nacimiento.
La práctica del COLECHO (el niño durmiendo con su mamá o ambos padres) no es bien visto por algunas sociedades, especialmente la occidental que suelen ser con sus niños más “intervencionistas” y “conductuales”, ya que arguyen: que el bebé puede morir aplastado o asfixiado por los padres, que no es higiénico, que el bebé no logra “independencia” o “autosuficiencia” y que se acostumbrará a ser dependiente de sus padres:
MENTIRAS.
Existe un mayor peligro en dejar dormir a un bebé solo en la cuna, que en proporcionarle un entorno en el que duerma acompañado con las debidas medidas de seguridad. Las muertes de niños del síndrome de muerte súbita, del cual pueden algunos ser por asfixia, es más común que sucedan en casos donde los bebés duermen solos en cunas y cuyo sueño no está debidamente supervisado, que en aquellos que duermen con sus madres.
La incidencia del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) en algunos países nos muestra grandes diferencias: Estados Unidos: 2 de cada 1000 recién nacidos, Japón: 0.3 x 1000 RN, China: Padecimiento prácticamente desconocido, en nuestras comunidades autóctonas donde por razones culturales o de espacio se practica rutinariamente EL COLECHO, no hay reportes de SMSL.
Los factores de mayor riesgo de muerte súbita son el dormir en una cama muy blanda, muy arropado y muy en especial, la constitución o hábitos insanos en los padres: obesidad, tabaquismo, alcoholismo, uso de estupefacientes, etcétera.
El sueño seguro proporcionará: sincronización del sueño mamá-bebé, aumenta la presencia de fases de sueño REM (sueñan más) en ambos; hay intercambio de gas carbónico con la madre mejorando la respiración y la temperatura del bebé (método Canguro en Prematuros), fase de sueño materna menos profunda, el bebé succiona al pecho más tiempo y con más frecuencia, la madre se anticipa a los despertares del bebé. El roce, el movimiento, la respiración, el contacto piel a piel y la voz materna son positivos para él, las vocalizaciones del sueño del acompañante del bebé ejercen influencias positivas en el sueño del niño y algo muy
importante: Facilita la lactancia materna. Por todo lo anterior, mejorará el desarrollo cerebral del niño.
A la luz de estudios y evidencias actuales, la práctica del COLECHO ha demostrado el gran beneficio que ello conlleva. Pruebas de la importancia del proceso evolutivo del sueño la encontramos en diversos estudios científicos, publicados como por ejemplo en la prestigiosa revista Nature Neuroscience, pero hoy gracias a la facilidad que nos ha dado internet, podemos encontrar diversa y amplia evidencia, de la cual se habla de las características especiales del sueño en la niñez y su importancia en la calidad en el proceso de aprendizaje y óptimo desarrollo. Por lo tanto, si un niño duerme tranquilo, relajado, seguro, protegido y bien alimentado, será un niño con mejores capacidades para aprender, trabajar y amar.
Entre menor edad tenga el niño, mayor es la necesidad del COLECHO, y este se prolongará TODO lo que los padres deseen y lo suspenderán cuando esté habiendo conflictos de alcoba, aunque los padres siempre sabrán como ingeniársela para sus ratos de intimidad.
Qué satisfacción más grata que retozar en el lecho con los padres.
Photo: © Stephanie Pratt / Pixabay
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