Receta Infantil: Corn Dogs hechos en casa
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Los corn dogs, esas salchichas empanizadas en un palito que han conquistado a generaciones de niños, pueden prepararse fácilmente en casa con ingredientes simples. Esta versión casera de la clásica comida americana ofrece una alternativa a los productos industrializados, permitiendo controlar la calidad de los ingredientes.
Ingredientes necesarios:
-1 paquete de salchichas Frankfurt
-1/2 taza de harina de maíz
-1/2 taza de harina de trigo
-2 cucharaditas de levadura en polvo
-1/8 cucharadita de sal
-1 huevo grande
-1/2 taza de leche entera
-Aceite vegetal para freír
-Palitos de madera (de brocheta o piruleta)
-Termómetro para freír
Preparación paso a paso:
1) Preparar las salchichas: Cortar cada una por la mitad e insertar un palito de madera en el extremo cortado. Secar bien con papel de cocina.
2) Mezclar los ingredientes secos: En un bowl grande, combinar harina de maíz, harina de trigo, levadura y sal.
3) Preparar la mezcla líquida: En otro recipiente, batir el huevo con la leche.
4) Unir las mezclas: Incorporar los ingredientes líquidos a los secos y mezclar hasta obtener una masa homogénea.
5) Calentar el aceite: En una sartén honda, calentar suficiente aceite a 180°C (usar termómetro para controlar la temperatura).
6) Empanizar y freír: Sumergir cada salchicha en la mezcla (se recomienda usar un vaso alto para facilitar el proceso), escurrir el exceso y freír hasta dorar (aproximadamente 3 minutos).
7) Escurrir y servir: Colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y servir caliente.
Recomendaciones nutricionales:
Dado que se trata de un alimento frito y calórico, se sugiere acompañarlo con vegetales frescos o una ensalada para equilibrar el plato. Esta combinación no solo aportará nutrientes adicionales, sino que también ayudará a crear una comida más balanceada para los niños.
Preparar corn dogs en casa puede convertirse en una actividad divertida para hacer con los niños, enseñándoles sobre cocina básica mientras se crean recuerdos familiares. La versión casera permite controlar aspectos como la calidad del aceite utilizado para freír y la cantidad de sal añadida, haciendo de este clásico infantil una opción algo más saludable que su versión comercial.
Esta receta, inspirada en la tradición americana pero adaptada para cocinas hogareñas, demuestra que con ingredientes simples y un poco de paciencia, es posible recrear en casa esos sabores que tanto disfrutan los más pequeños.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Jodimichelle
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