Los juguetes de nuestros abuelos que siguen divirtiendo hoy (I)
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Lucia
En una época donde la tecnología domina el panorama de los juguetes infantiles, es sorprendente ver cómo algunos juegos y juguetes de antaño, los mismos con los que se divertían nuestros abuelos, siguen presentes en la vida de los niños actuales. A pesar del avance de los dispositivos electrónicos y videojuegos, los juguetes tradicionales han logrado mantenerse vigentes, preservando una esencia de nostalgia, creatividad y diversión simple que sigue atrayendo a las nuevas generaciones. Vamos a detallar algunos de esos juguetes que, aunque han cambiado en sus materiales y presentaciones, conservan su encanto y propósito inicial.
1. Las Muñecas de Trapo
Las muñecas de trapo, también conocidas como muñecas de tela, han sido compañeras inseparables de generaciones de niñas y niños. Hace décadas, las muñecas eran hechas a mano por madres y abuelas, utilizando retazos de tela, botones y lana para el cabello. Este juguete simboliza no solo el entretenimiento, sino también el cariño familiar, pues muchas de estas muñecas eran confeccionadas con amor en casa.
Hoy en día, aunque la producción industrial ha tomado el relevo, las muñecas de trapo siguen siendo populares. Marcas reconocidas han sabido adaptar este juguete, creando versiones modernas que mantienen la calidez y ternura del original. Las muñecas de trapo actuales también promueven valores como la diversidad y la inclusión, mostrando una variedad de estilos y apariencias que conectan con la realidad social contemporánea.
2. Las Canicas
Las canicas son uno de los juguetes más antiguos y universales. Nuestros abuelos jugaban con ellas en calles de tierra, marcando pequeños hoyos en el suelo para intentar acertar con la mayor precisión posible. Este juego, que combina estrategia, destreza y un poco de suerte, era una de las principales formas de entretenimiento al aire libre.
Aunque las pantallas han captado la atención de muchos niños de hoy, las canicas no han pasado de moda. En las plazas de las ciudades y los patios de recreo de las escuelas aún es posible ver a niños reunidos, desafiándose a ver quién logra quedarse con la mayor cantidad de canicas. Además, este sencillo juguete ha sabido mantener su atractivo gracias a su diversidad de colores, tamaños y diseños que siguen cautivando a los pequeños.
3. El Yo-Yo
El yo-yo es uno de esos juguetes que parece haber desafiado las décadas, gracias a su capacidad de reinvención. Los abuelos de hoy probablemente recuerden las tardes de competencia entre amigos, viendo quién lograba mantener el yo-yo en movimiento más tiempo o realizar trucos espectaculares como “el péndulo” o “el columpio”.
Aunque en la actualidad las consolas de videojuegos han tomado una parte importante del tiempo de los niños, el yo-yo sigue siendo un juguete icónico. En parte, esto se debe a la simplicidad de su diseño, pero también a la posibilidad de aprender y perfeccionar trucos cada vez más complejos, lo que mantiene a los niños interesados. Hoy en día, existen campeonatos de yo-yo y modelos más sofisticados que permiten una mayor variedad de movimientos, lo que ha ayudado a mantener su popularidad.
4. Los Trompos
El trompo, también conocido como peonza en algunos países, es otro juguete que ha resistido el paso del tiempo. Los abuelos de hoy lo recuerdan como uno de sus juegos favoritos en las plazas o calles, donde la habilidad consistía en hacer girar el trompo por el mayor tiempo posible y, en algunos casos, en realizar diferentes trucos.
Aunque el trompo tradicional de madera ha sido sustituido en muchos casos por versiones de plástico o metal, el concepto sigue siendo el mismo. La emoción de ver girar el trompo hasta que se detiene sigue capturando la atención de los niños, y en algunos lugares del mundo, los torneos de trompos continúan siendo una actividad social y competitiva.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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