Los antojos y rechazos alimentarios en el embarazo
Los cambios que nos afectan a las mujeres durante la gestación pueden hacer repudir alimentos que antes consumíamos con normalidad o encapricharnos de otros no tan habituales. En Con Mis Hijos nos explican por qué se producen estos fenómenos.
Incluso antes de saber que estar embarazada, puedes experimentar ciertas aversiones a olores y alimentos que antes te gustaban. De la misma manera, hay alimentos que ahora te atraen enormemente.
Se desconoce la causa de estas apetencias propias del primer trimestre.
Pueden estar relacionadas con los cambios hormonales, con la necesidad de un incremento calórico o con la sensación constante de hambre.
La creencia popular de que te apetecen ciertos alimentos porque el cuerpo sabiamente los pide, no es cierta. Aún así, no te preocupes, puesto que los antojos no tienen una repercusión negativa sobre tu salud ni la del bebé.
Antojos de embarazada, ¿qué son?
Uno de los mitos más comunes del embarazo son los antojos. Ya se den por motivos biológicos o emocionales, hay que aprender a entender qué significan.
Los antojos son un mito del embarazo, pero no un "falso mito": se producen entre un 60% y un 90% de las embarazadas aproximadamente, comenzando en los primeros meses del periodo de gestación.
¿Por qué se producen los antojos?
Cuando comienza un embarazo la placenta produce unas hormonas que provocan cambios en el organismo, entre ellos en el gusto o el olfato.
Éstos derivan en falta de apetito, náuseas, reacciones de aversión hacia algunos olores o alimentos... y las ganas exageradas de consumir otros.
Pese a que hay una explicación médica para los antojos, no está de más valorar otras causas, como las afectivas o anímicas, pues en algunas ocasiones los "antojos" de una embarazada pueden significar que ésta demanda atención o que padece ansiedad.
Sin embargo, los verdaderos antojos durante el embarazo suelen ser el resultado de niveles bajos de azúcar en sangre. La hormona insulina regula el nivel de azúcar en sangre y asegura que el azúcar (glucosa) llegue a las células del cuerpo. Durante el embarazo, se produce más insulina de lo habitual y, como resultado, el nivel de azúcar en sangre desciende más rápidamente. Entonces, la mujer embarazada de repente siente antojos.
Además de las hormonas, la psicología también juega un papel importante.
Las restricciones que las mujeres pueden haberse impuesto durante años caen durante el embarazo ya que piensan que si el cuerpo va a cambiar de todas formas, es momento para relajarse.
¿Qué hacer ante un antojo?
Si tienes antojo de alimentos calóricos (chocolate, helados, etc) o comida rápida (patatas fritas, pizza, etc), puedes comerlos con moderación y sentido común. Y si se trata de alimentos adecuados, como lácteos o fruta, no hay inconveniente. Pero si tomas un refrigerio saludable cada dos o tres horas, no solo puedes evitar los antojos, sino que, también proporcionarán al cuerpo importantes nutrientes. Son especialmente adecuadas las nueces sin tratar, como anacardos, almendras o nueces.
Si por el contrario, sientes aversión hacia alimentos saludables (por ejemplo, carne), debes sustituirlos por otros con los mismos beneficios o aportes nutritivos (por ejemplo, huevo). Si la aversión es hacia alimentos poco nutritivos no hay problema.
Cuando deseas comer sustancias no comestibles como hielo, tierra, arcilla o tiza, has de consultar con tu obstetra. Se trata de un trastorno poco frecuente llamado pica, que puede ser peligroso para tu salud o la del bebé.
Photo: © Matt Seymour / Unsplash
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