¿Influye el azúcar en la hiperactividad y otros comportamientos
publisher
Lucia
infantiles: Habla neuropsicologa M.L. Ferrerós
La relación entre el consumo de azúcar y la hiperactividad en los niños es un tema recurrente en la cultura popular. Sin embargo, surge la pregunta de hasta qué punto el exceso de dulces puede realmente alterar la conducta de los más pequeños. Además, se cuestiona el impacto de una dieta mal equilibrada en su salud mental. La psicóloga María Luisa Ferrerós, especializada en neuropsicología, sostiene que la nutrición juega un rol crucial en estos aspectos. Ferrerós, formada en el diagnóstico de la neurodiversidad en universidades como Cornell y London University, ha publicado junto a la doctora Victoria Revilla Sánchez, investigadora en neurobiología, el libro "Dime qué come y te diré cómo se porta" (Planeta, 2024). En esta obra, se explora la conexión entre el sistema digestivo y el cerebro, y se propone cómo mejorar el bienestar emocional desde la infancia a través de la alimentación.
La Relación Entre Nutrición y Conducta Infantil
Según Ferrerós, existe una conexión cerebro-intestino-emociones que está bien documentada. El intestino, conocido como el segundo cerebro, es el lugar donde se segregan la mayoría de los neurotransmisores y hormonas responsables del bienestar, como la serotonina y la dopamina.
Alteraciones en el sistema digestivo, ya sea por déficit de nutrientes o exceso de sustancias perjudiciales, afectan directamente estas secreciones, influyendo en el estado emocional y provocando impulsividad, irritabilidad y agresividad.
Nutrientes Claves y Conducta
Ferreros destaca varios nutrientes esenciales para la salud mental
infantil: magnesio, zinc, hierro, ácido fólico y omega 3. Los déficits en estos nutrientes, comunes debido a dietas inadecuadas, pueden impedir el correcto desarrollo de neurotransmisores necesarios para el bienestar emocional. Por otro lado, el exceso de sustancias químicas como estabilizantes, colorantes y conservantes, también tiene un impacto negativo.
El Efecto del Azúcar
El azúcar, aunque proporciona energía, actúa como un estimulante sin aportar proteínas ni micronutrientes esenciales. Su rápida digestión y asimilación conducen a picos y caídas bruscas en los niveles de azúcar en sangre, provocando ansiedad, irritabilidad y malestar. Este ciclo es particularmente problemático para los niños, quienes no siempre pueden identificar la causa de su malestar, lo que agrava su comportamiento.
Incentivar el Consumo de Alimentos Saludables
Ferrerós sugiere que la mejor manera de incentivar el consumo de frutas y verduras es sin prohibir ni obligar, implicando a los niños en la preparación de los alimentos. Hacer de la cocina un juego, permitiendo a los niños ayudar en la preparación de los platos, puede aumentar su interés en probar lo que han preparado. Además, presentar la comida de forma colorida y atractiva puede hacer que comer sea más divertido y menos una tarea.
Impacto de una Dieta Saludable
Un cambio hacia una dieta equilibrada puede transformar significativamente el comportamiento infantil, reduciendo las pataletas y mejorando la gestión emocional. Ferrerós enfatiza la importancia de un desayuno completo que incluya proteínas, grasas e hidratos de carbono para asegurar que los niños tengan la energía y nutrientes necesarios para afrontar el día escolar.
Rutinas y Hábitos Alimenticios
Ferreros señala que la falta de hambre por la mañana suele deberse a cenas tardías y poco adecuadas. Recomienda cenas más tempranas y equilibradas para asegurar un buen desayuno al día siguiente. Además, destaca que las meriendas deben ser nutritivas para mantener a los niños saciados hasta la cena.
Ultraprocesados y Marketing
La presión del marketing hacia los productos ultraprocesados dirigidos a niños es considerable. Ferrerós sugiere evitar hacer las compras con los niños y reservar estos productos para ocasiones especiales. Ofrecer alternativas saludables y enseñar a preparar golosinas caseras puede ser una estrategia eficaz para reducir el consumo de ultraprocesados.
Identificación de Problemas Alimenticios
Ante un cambio de comportamiento, es esencial investigar posibles problemas en la esfera social y emocional antes de considerar la dieta.
Sin embargo, si no hay factores externos identificables, es importante evaluar la calidad de la alimentación del niño.
Comer en Familia
Comer o cenar en familia tiene un valor fundamental para el desarrollo del niño, ya que aprenden por imitación y el ambiente familiar proporciona el ejemplo. Aunque puede ser difícil cenar juntos diariamente debido a los horarios, es beneficioso intentar hacerlo durante los fines de semana.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
Comentarios