¿Hay que revisar la práctica de la “crianza respetuosa”?
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El paisaje de la crianza en Estados Unidos parece estar atravesando una crisis de percepción. Mujeres jóvenes, educadas y con estabilidad laboral manifiestan una reticencia creciente hacia la maternidad, basándose en la convicción generalizada entre sus contemporáneos de que "tener hijos claramente es imposible sin perder la cordura". Esta perspectiva, que describe la crianza como "un trabajo implacable y de tiempo completo que requiere una abnegación total", ha calado tan hondo en el imaginario colectivo que incluso figuras públicas como la cantante Chappell Roan han expresado abiertamente esta visión cuando afirmó con convicción: "Todos mis amigos que tienen hijos están en el infierno".
Esta narrativa contemporánea sobre la parentalidad como una forma de tortura autoinfligida ha llevado a lo que algunos observadores describen como una paradoja generacional: mientras las condiciones materiales de vida han mejorado sustancialmente en comparación con generaciones anteriores, la experiencia subjetiva de la crianza se percibe como más difícil y estresante. La autora de este análisis, una madre de treinta y ocho años con cuatro hijos, identifica lo que denomina "crianza respetuosa" como el factor que podría estar empujando la experiencia parental de lo "desafiante" a lo "imposible" para muchos hogares contemporáneos.
Según una definición publicada en The New York Times, la "crianza respetuosa" se caracteriza por ser "un enfoque que se aleja del castigo y se centra en ayudar a los niños a ser más conscientes de sí mismos".
Este método pedagógico prioriza la comprensión de los sentimientos de los niños sobre la modificación de su comportamiento, y para lograr cierta cooperación, se basa fundamentalmente en la simpatía de los niños por los sentimientos de sus padres. Un ejemplo citado del Cleveland Clinic ilustra este cambio de paradigma: en lugar de emplear instrucciones directas como "Deja de quejarte y ponte los zapatos", se sugiere utilizar formulaciones como "Cuando no te preparas a tiempo, eso hiere mis sentimientos y me genera ansiedad. ¿Por qué se te está haciendo difícil?".
Elizabeth Grace Matthew señala que este enfoque elimina distinciones fundamentales entre lo correcto y lo incorrecto, así como la diferenciación natural entre adulto y niño. Como consecuencia de esta práctica educativa, documenta que los padres sometidos a esta tendencia reportan sentirse "aferrándose a la vida por los pelos", describiendo una experiencia parental marcada por el agotamiento constante. Además, argumenta que la constante narrativización de las emociones infantiles por parte de los padres -lejos de fomentar la paz interior y la resiliencia emocional- estaría generando una profunda fragilidad psicológica y una desregulación emocional sin fin en los niños.
Esta perspectiva encuentra eco en observaciones académicas como las de la profesora Annie Pazella, quien ha señalado que "los padres a menudo subestiman la resiliencia de sus hijos; … irónicamente, pueden estar perjudicándolos con todo el cuidado excesivo y la conversación cerebral y elevada". La profesora sugiere que existe una brecha significativa entre la capacidad real de los niños para enfrentar desafíos y la percepción que tienen los padres de esta capacidad.
Frente a este panorama, se propone un enfoque alternativo que consiste, fundamentalmente, en recuperar el rol adulto en la relación parento-filial. El razonamiento central es que los niños no son adultos pequeños, sino seres en desarrollo que son inherentemente irrazonables en muchas etapas de su crecimiento, y que no siempre es crucial entender minuciosamente por qué se resisten a cumplir instrucciones básicas como ponerse los zapatos. La propuesta concreta es reemplazar las preguntas abiertas y las negociaciones interminables por instrucciones claras y directas: "Ponte los zapatos. Limpia tu habitación. Haz tu tarea".
Elizabeth Grace Matthew, que se identifica como una madre que "se inclina más hacia afuera que hacia adentro" profesionalmente para poder brindar el cuidado primario de sus hijos, sostiene que cuando un adulto le dice a un niño qué hacer, esta comunicación no debe entenderse como una sugerencia o una negociación, sino como una instrucción legítima. En su perspectiva, el padre está y debe estar a cargo de la dinámica familiar. Argumenta que elevar las expectativas sobre lo que los niños en edad preescolar son capaces de cumplir -expectativas que la mayoría de la gente actualmente no les exige- puede tener consecuencias simples y no particularmente punitivas, pero sí formativas.
Este método contrasta marcadamente con la instrucción predominante en la "crianza respetuosa" de abordar y repetir los miedos y ansiedades de los niños hasta el cansancio. El enfoque alternativo sugiere que existe un momento más adecuado para hablar sobre los miedos de un niño: después de que los haya enfrentado y conquistado. Se menciona el método respaldado por el exsenador Ben Sasse en "The Vanishing American Adult" (2017) para enseñar a los preescolares a andar en bicicleta: vestirlos con pantalones de nieve y un casco, llevarlos a la cima de una colina de bajo grado y soltarlos, permitiéndoles experimentar el proceso de aprendizaje a través de la práctica supervisada pero autónoma. La autora relata que cuando aplicó este método con sus hijos, uno de ellos experimentó miedo, pero ella procedió a soltar la bicicleta de todos modos. La discusión reflexiva sobre el miedo a esa colina llegó posteriormente, cuando el niño ya había dominado el manejo de la bicicleta y podía procesar la experiencia desde la seguridad que le daba el haberla superado.
La conclusión del análisis presenta lo que Elizabeth Grace Matthew describe como una paradoja generacional: irónicamente, ella y su marido practican mayormente la "crianza respetuosa" con su hijo de diez años.
Explican que, si bien su principal preocupación sigue siendo la formación del carácter y el comportamiento, también reconocen que el diálogo sobre las emociones es ahora parte de ese desarrollo. La razón que ofrecen es la misma por la que los adultos dialogan con las emociones de sus amigos y entre ellos: a diferencia de cualquier niño de cuatro años, se trata de "personas razonables, funcionales y conscientes de sí mismas que tipicamente muestran una conducta apropiada y una resiliencia presuntiva". Este estado de madurez emocional y conductual es, precisamente, lo que todos los niños tienen el potencial de llegar a alcanzar alrededor de los diez años si, según su perspectiva, se resiste esta tendencia de la "crianza respetuosa" en los primeros años y se ejerce una parentalidad más directiva y basada en la autoridad legítima durante la primera infancia.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Freerange Stock







































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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