Estos son los cítricos que debes evitar si tu niña o niño están tomando ciertos medicamentos
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Lucia
Los cítricos son una parte esencial de la dieta y unas de las frutas preferidas por los niños. Sin embargo, algunas de estas frutas, en especial el pomelo, pueden interferir con ciertos medicamentos, con posibles consecuencias para la salud.
El pomelo, así como otros cítricos emparentados como el pomelo chino o la naranja amarga, contienen compuestos que pueden alterar el metabolismo de algunos medicamentos. Según la dietista Katherine Zeratsky, de la Clínica Mayo, “la mezcla de ciertos fármacos con el pomelo y el resto de estas frutas puede llegar a provocar problemas graves de salud”. Por ello, es fundamental consultar con un profesional médico antes de consumir estos alimentos si se está bajo tratamiento farmacológico.
La interacción entre el pomelo y los medicamentos es suficientemente significativa como para que en algunos casos sea necesario eliminar esta fruta de la dieta mientras se sigue el tratamiento. En otros casos, basta con consumirla en horarios alejados de la toma del medicamento.
El efecto del pomelo en los medicamentos se debe a la presencia de flavonoides como las furanocumarinas y la naringina, según un artículo publicado en la revista científica Drug Safety. Estos compuestos inhiben enzimas clave en el metabolismo de fármacos, especialmente el citocromo
P450 3A4 (CYP3A4).
La inhibición de estas enzimas puede tener dos efectos principales:
Acumulación del fármaco en el organismo: Si el pomelo bloquea las enzimas que descomponen el medicamento, este permanece en el cuerpo más tiempo de lo debido, aumentando el riesgo de efectos secundarios graves.
Reducción de la eficacia del medicamento: Si el pomelo inhibe las enzimas necesarias para activar o transportar el medicamento, este puede no alcanzar niveles adecuados en la sangre, perdiendo su efecto terapéutico.
Además, el zumo de pomelo puede interferir con la glicoproteína P, una molécula que transporta fármacos a través de las membranas celulares.
Aunque este efecto es generalmente leve, puede contribuir a la disminución de la absorción de ciertos medicamentos.
Fármacos afectados
Existen más de 85 medicamentos registrados que pueden interactuar con el pomelo. Algunos ejemplos destacados, en drogas que consumen adultos en algunos casos y en otros también niños, incluyen:
Benzodiacepinas: Diazepam (Valium), alprazolam (Xanax), clonazepam.
Antidepresivos: Sertralina.
Antipsicóticos: Quetiapina.
Fármacos para la disfunción eréctil: Sildenafil (Viagra), tadalafilo (Cialis).
Estatinas: Atorvastatina, lovastatina.
Opiáceos: Codeína, metadona.
Anestésicos: Ketamina.
Antihistamínicos: Difenhidramina.
Antitusivos: Dextrometorfano.
Este listado es solo parcial. Por ello, es esencial revisar el prospecto de cualquier medicamento para identificar posibles interacciones y sobre todo consultar con el pediatra.
Impacto en la salud
Las interacciones del pomelo son lo suficientemente relevantes como para aparecer en los prospectos de varios medicamentos. Además, investigaciones como un estudio publicado en British Journal of Nutrition en 2020 sugieren que, aunque los alimentos ricos en flavonoides suelen asociarse con beneficios para la salud, el pomelo puede incrementar la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer en personas que toman ciertos fármacos, debido a estas interacciones.
Recomendaciones
Para evitar problemas, los expertos sugieren:
Consultar al médico o farmacéutico: Si estás bajo tratamiento farmacológico, verifica si puedes consumir cítricos como el pomelo.
Revisar el prospecto: Busca posibles advertencias sobre interacciones con alimentos.
Evitar el consumo simultáneo: En muchos casos, basta con espaciar el consumo de pomelo y medicamentos para minimizar riesgos.
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