Errores en el aprendizaje infantil de la ortografía
publisher
Lucia
Algunas estrategias tradicionales para enseñar ortografía no solo pueden ser ineficaces, sino también perjudiciales. Esto se debe a que nuestro cerebro utiliza un mecanismo conocido como "aprendizaje estadístico" o implícito, que detecta regularidades en los eventos frecuentes para adaptarse a su entorno, escribió Gracia Jiménez Fernández, profesora Titular de Universidad en el Dpto. de Psicología Evolutiva y de la Educación, en la Universidad de Granada, en The Conversation.
El aprendizaje estadístico es clave cuando aprendemos a leer y escribir.
Por ejemplo, aprender que "hada" se escribe con "h" requiere ver la palabra repetidamente en su forma correcta. Si se presenta incorrectamente a veces con "h" y otras sin ella, el cerebro no encuentra la regularidad necesaria para aprenderla correctamente. Esto puede hacer que, incluso los docentes, que corrigen errores frecuentemente, empiecen a dudar de la ortografía correcta de las palabras.
Un ejemplo común en las aulas es pedir a los estudiantes que corrijan palabras mal escritas, como "gayinas" en lugar de "gallinas". Este tipo de ejercicios pueden ser contraproducentes, ya que exponen a los estudiantes a formas incorrectas de las palabras, dificultando su aprendizaje correcto.
Otra práctica común es el dictado, que supone una alta demanda cognitiva y se utiliza más para evaluar que para enseñar. Si un estudiante ya conoce las palabras dictadas, las escribirá correctamente, pero si no, el dictado no le ayudará a aprenderlas. Es preferible enseñar presentando repetidamente las formas correctas de las palabras para estimular el aprendizaje estadístico.
Para mejorar la enseñanza de la ortografía, es esencial presentar ejemplos correctos de las palabras de manera repetida, especialmente las más complejas. Una técnica útil es la "caja de las palabras", donde los estudiantes incluyen palabras difíciles en tarjetas que repasan frecuentemente hasta que las escriben correctamente.
Además, es importante abordar la ortografía de manera independiente, sin mezclarla con otras habilidades de escritura. La enseñanza explícita de las reglas ortográficas también es beneficiosa, como todas las palabras que empiezan por "hue-" se escriben con "h-". Otra alternativa al dictado tradicional es la "copia diferida", donde se presentan frases con dificultades ortográficas para que los estudiantes las escriban después de analizarlas.
La lectura puede mejorar la ortografía exponiendo a los estudiantes a palabras escritas correctamente, pero para palabras menos frecuentes, se necesitan estrategias adicionales en el aula. Los docentes deben minimizar las posibilidades de error y ofrecer retroalimentación inmediata y clara cuando los estudiantes pregunten sobre la ortografía de una palabra.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
Comentarios