En qué puede ayudar a tu niña/o la psicólogía infantil
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El cerebro humano es de una enorme complejidad, que se manifiesta desde la primera infancia y sus disfunciones requieren de un cuidado especializado. Tendemos a pensar que los problemas psicológicos empiezan en la adolescencia, pero los profesionales de la psicólogía infantil empiezan a trabajar bastante antes. Esta especialidad médica no se limita a una sola mirada; analiza el comportamiento a través de múltiples lentes: lo cognitivo, lo perceptivo, lo motor, lo afectivo y lo social.
La evaluación psicológica, esa primera fase, es un proceso de desciframiento. No existe un manual único, sino una caja de herramientas diversa. El especialista recurre a test psicológicos y neurológicos estandarizados, a escalas de maduración que miden hitos evolutivos, y al lenguaje universal del dibujo, donde una casa sin chimenea o un árbol sin raíces pueden contener más información que un discurso elaborado. Pero estos instrumentos no operan en el vacío. Se complementan con la observación minuciosa, casi etnográfica, de cada gesto, y con las largas entrevistas a los padres, cuyos relatos aportan el contexto y la historia que dan sentido a los datos fríos. El objetivo no es simplemente colocar una etiqueta en un expediente, sino trazar un mapa lo más fiel posible del mundo interior del niño, identificando aquellas áreas donde el desarrollo puede estar encontrando obstáculos.
Cuando el mapa está dibujado, comienza el viaje de la psicoterapia infanto-juvenil. Aquí, el lenguaje verbal a menudo cede su protagonismo a otros códigos. El juego se convierte en la gramática principal, y una actividad como moldear plastilina o dirigir una escena con muñecos puede ser el vehículo para expresar miedos, frustraciones o conflictos que las palabras no alcanzan a nombrar. A través de estas dinámicas, se procura trabajar el autocontrol, cuando un niño aprende a no derribar la torre ante el primer fracaso; se fortalecen los cimientos de una autoestima frágil, y se adquieren, de forma práctica, nuevas habilidades sociales y emocionales. La terapia no es un monólogo del especialista, sino una construcción conjunta donde los padres son pilares esenciales. Se les orienta para que comprendan la naturaleza de las dificultades de su hijo y aprendan estrategias que puedan aplicar en el entorno doméstico, desde técnicas de respiración para manejar la ansiedad hasta modos de establecer límites que sean firmes pero no dañinos.
Este trabajo no se confina a las cuatro paredes de un despacho. Su eco se escucha en los pasillos y aulas de los colegios. Muchos centros educativos han integrado en su plantel a psicólogos infantiles y especialistas en psicopedagogía. Su labor allí es doble: sirven de faro para las familias, ofreciendo asesoramiento en las complejas tareas de la crianza y la educación, y actúan como agentes dentro del ecosistema escolar, fomentando un aprendizaje que tenga en cuenta la diversidad de ritmos y capacidades. Su papel se vuelve crucial con la llegada de la adolescencia, una etapa de fronteras difusas donde se templan la autoconfianza y las habilidades comunicativas. En estos años, su mirada está puesta en la resolución pacífica de conflictos, en la detección temprana de las dinámicas de acoso escolar —que ha extendido su sombra al mundo digital a través del ciberacoso— y en guiar a los jóvenes en el uso adecuado de las nuevas tecnologías, un territorio tan seductor como lleno de riesgos.
Los desafíos que llegan a sus manos son un reflejo de las fragilidades de la infancia contemporánea. El acoso escolar, una de las sombras más persistentes, se manifiesta de formas múltiples: puede ser el empujón en el patio, la burla sistemática que socava la autoestima o el aislamiento social silencioso. Los psicólogos infantiles se posicionan en la primera línea de este conflicto, no solo interviniendo cuando el daño ya está hecho, sino trabajando en la prevención, ayudando a los menores a fortalecer sus defensas emocionales y sus habilidades sociales.
Otro fantasma común es el trastorno de ansiedad por separación, que ata al niño a la figura de sus padres con los hilos invisibles del miedo. Se expresa en el pánico a dormir solo, en el rechazo visceral a que los padres se ausenten de casa, incluso por un breve periodo, o en una preocupación constante y agobiante por la idea de que algo terrible —un secuestro, un accidente— pueda arrebatárselos.
La tristeza, cuando se instala de forma profunda y persistente en un niño, cristaliza en la depresión infantil. No es la melancolía pasajera de un día de lluvia, sino un estado que tiñe de gris su estado de ánimo, altera su comportamiento —puede volverse irritable o apático— y erosiona su calidad de vida.
Entre los trastornos del neurodesarrollo, el autismo presenta un perfil distintivo, caracterizado por dificultades en la comunicación —tanto verbal como no verbal—, la presencia de conductas repetitivas y una lucha constante por adaptarse a las demandas y convenciones sociales. Junto a él, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) llena muchas consultas. Es una alteración que siembra inestabilidad emocional y se manifiesta en una tríada a menudo agotadora para el niño y su entorno: la distracción crónica, la hiperactividad motora y la impulsividad, que le lleva a actuar sin reflexionar sobre las consecuencias.
Detrás de cada evaluación meticulosa, de cada sesión de juego terapéutico y de cada conversación con una familia desorientada, late un principio rector que va más allá de la simple corrección de conductas. El objetivo último de la psicología aplicada a la infancia es mejorar la calidad de vida de los niños, allanando el camino para un desarrollo emocional, conductual y cognitivo lo más pleno posible, y facilitando su integración en el tejido social. Es un trabajo de paciencia, que se construye sin prisa pero sin pausa, ladrillo a ladrulo, en el suelo acolchado de una consulta donde los juguetes son las palabras y la torre, por fin, se mantiene en pie.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Anchor Physical Therapy































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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