El peso invisible de la mochila escolar: cómo proteger la espalda de los niños en la era digital
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Las escenas de series adolescentes donde los personajes se reúnen alrededor de sus taquillas pertenecen cada vez más al pasado. Un informe de K-12 Dive confirma que las escuelas estadounidenses están eliminando progresivamente estos espacios, argumentando que la digitalización de recursos reduce la necesidad de almacenamiento físico. Pero este cambio tiene una consecuencia inesperada: los estudiantes cargan ahora más peso sobre sus espaldas que nunca.
La paradoja de la mochila digital
Aunque los libros de texto han disminuido, las tablets y portátiles —que pueden pesar hasta 1.5 kg— se suman a otros elementos esenciales: botellas de agua, material deportivo, instrumentos musicales o proyectos escolares. La Academia Americana de Pediatría advierte que el peso total no debería superar el 10-15% del peso corporal del niño. Para un estudiante de secundaria de 50 kg, esto significa un máximo de 7.5 kg, equivalente a:
-Un portátil (1.5 kg)
-Tres libros (2 kg)
-Estuche y cuadernos (1 kg)
-Almuerzo y botella (1 kg)
-Ropa deportiva (2 kg)
Riesgos más allá del dolor de espalda
El Hospital Nacional Infantil señala que mochilas sobrecargadas pueden causar desde contracturas musculares hasta problemas crónicos:
-Compresión vertebral por carga repetida
-Hormigueo en extremidades por presión en nervios
-Desviaciones posturales en columna
Claves para elegir la mochila adecuada
La pediatra Caroline C. Weingart del Nationwide Children’s Hospital recomienda:
-Correas acolchadas y ajustables para distribuir el peso cerca de la espalda
-Bandas torácicas o abdominales que eviten la oscilación
-Respaldo rígido que mantenga la forma
-Múltiples compartimentos para distribuir la carga
Un detalle frecuentemente olvidado: enseñar a los niños a usar ambos tirantes. Según un estudio de 2022 publicado en Applied Ergonomics, cargar la mochila en un solo hombro aumenta un 40% la presión sobre la columna.
Mientras las escuelas debaten si reintroducir taquillas o implementar casilleros digitales, los expertos coinciden en que la solución inmediata pasa por revisar diariamente el contenido de las mochilas y priorizar lo estrictamente necesario. Como señala Weingart: "Una mochila bien diseñada nunca debería causar dolor. Si lo hace, es señal de que algo falla".
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Gustavo Fring
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