Dieta mediterránea y «mindfulness» reducen riesgo de bebés con bajo peso
Un estudio realizado en España, publicado en la revista 'Jama', asegura que embarazadas con alto riesgo de tener un recién nacido con bajo peso si se alimentan con una dieta mediterránea y «mindfulness» reducen ese riesgo en más del 30%.
Lo ha afirmado en un encuentro con Europa Press y otros medios el director de BCNatal, Eduard Gratacós, cuya entidad -formada por el Hospital Clínic y Sant Joan de Déu- ha coordinado el estudio junto a la UB, con el apoyo de la Fundación La Caixa.
Los bebés que nacen con bajo peso -peso inferior al percentil 10- representan el 10% de todos los nacimientos, lo que refleja un retraso del crecimiento en la vida fetal y se asocia con un peor neurodesarrollo en la infancia, y con más problemas de salud metabólica y cardiovascular durante la edad adulta. En el estudio han participado durante tres años más de 1.200 embarazadas con alto riesgo de tener un bebé pequeño, y fueron divididas al azar en tres grupos: gestantes que visitaban a una nutricionista para seguir una dieta mediterránea; otras que siguieron un programa de 'mindfulness' para reducir el estrés, y un tercer grupo de control con el seguimiento habitual.
Programas adaptados
La investigadora Francesca Crovetto ha dicho que el objetivo del grupo de la dieta mediterránea era modificar y adaptar el patrón alimentario a la dieta mediterránea con la ayuda de una nutricionista, con la que tenían una cita mensual. La intervención para reducir el estrés se basó en el programa Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) adaptado al embarazo, durante ocho semanas: se formaron grupos de 20-25 participantes, con meditación guiada por una instructora y una parte activa de yoga, así como un día entero de retiro y meditación.
El estudio ha concluido que el embarazo puede reducir el porcentaje de bajo peso fetal y también las complicaciones de la gestación cuando se realiza, de forma estructurada y guiada, una dieta mediterránea o se hace 'mindfulness'. La investigadora Fàtima Crispi ha asegurado que las embarazadas del grupo de control tuvieron un 21,9% de recién nacidos con bajo peso, mientras que el porcentaje se redujo a un 14% en las que siguieron la dieta mediterránea y un 15,6% en las que hicieron 'mindfulness', lo que supone alrededor de un 30% menos de probabilidades.
Cambio de paradigma
Gratacós ha afirmado que es un estudio pionero que «cambiará el paradigma» y generará una avalancha de nuevos estudios, porque demuestra que una intervención estructurada sobre el estilo de vida reduce complicaciones del embarazo para las que ningún tratamiento anterior había demostrado tener efectos positivos, y ha destacado la fuerza estadística del mismo. Para él, no se trata de una investigación «aplicable mañana» y hacerlo a nivel asistencial general es complicado, pero los resultados muestran que es incuestionable que funciona con la población seleccionada, y ahora harán estudios de continuación y en otros aspectos porque éste estaba centrado en el bajo peso.
Una de las gestantes que realizó el programa de dieta mediterránea, Josefin Berg, ha explicado que fue muy fácil seguirlo y que tuvo el apoyo en todo momento de la nutricionista, mientras que M.Carmen González Sánchez, que siguió el de 'mindfulness', ha dicho que le fue muy bien para tener «conciencia del presente y no pensar todo el rato en el trabajo o el parto».
Photo: © PXHere
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