De los 3 a los 5 años, un momento decisivo en el desarrollo infantil
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Lucia
El periodo entre los tres y los cinco años es una etapa crucial en el desarrollo psicológico del niño, marcada por avances significativos en áreas como la cognición, la emocionalidad y la socialización. Durante estos años, los niños experimentan cambios profundos que sientan las bases para su personalidad futura y sus habilidades para relacionarse con el mundo.
A esta edad, los niños están en la etapa preoperacional según la teoría de Jean Piaget. Esto significa que comienzan a usar el pensamiento simbólico, lo que les permite imaginar, recordar y utilizar palabras o imágenes para representar objetos y experiencias. Aunque su pensamiento es egocéntrico, es decir, se centran en su propio punto de vista, comienzan a mostrar señales de entender que otros tienen perspectivas diferentes.
Lenguaje: Entre los tres y cinco años, el vocabulario de un niño aumenta de forma impresionante. A los tres años, pueden tener un vocabulario de unas 200-300 palabras, y a los cinco, este número puede superar las 2,000 palabras. También empiezan a construir oraciones más complejas y a comprender conceptos abstractos como el tiempo (ayer, hoy, mañana).
Juego simbólico: El juego de roles o simbólico es una actividad clave en esta etapa. Los niños disfrutan de imitar actividades de los adultos, como jugar a ser médicos, maestros o cocineros. Este tipo de juego no solo desarrolla su imaginación, sino que también les ayuda a practicar habilidades sociales y emocionales.
Desarrollo Social y Emocional: Construyendo Relaciones
El desarrollo emocional entre los tres y cinco años se caracteriza por una mayor capacidad para reconocer y manejar las emociones. A esta edad, los niños empiezan a formar amistades y a interactuar de manera más compleja con sus pares.
Autonomía: A los tres años, los niños suelen querer hacer muchas cosas por sí mismos, desde vestirse hasta tomar decisiones sobre a qué jugar. Aunque esta independencia puede resultar desafiante para los cuidadores, es un paso importante hacia la autoconfianza.
Empatía y emociones: Comienzan a mostrar empatía, lo que significa que pueden reconocer y reaccionar a los sentimientos de los demás. Sin embargo, aún pueden tener dificultades para controlar sus propias emociones, lo que puede resultar en rabietas ocasionales.
Normas sociales: Al acercarse a los cinco años, los niños empiezan a comprender reglas y normas sociales, como esperar su turno o compartir con otros. Esto se ve reforzado a través de la interacción con compañeros y adultos en entornos como la escuela o el hogar.
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