Cubrebocas para niños… todavía (I)
Las mascarillas siguen siendo una herramienta simple pero poderosa para proteger contra el COVID-19, especialmente para los niños que aún son demasiado pequeños para recibir la vacuna, recuerdan desde la Academia Americana de Pediatría.
- ¿Por qué todavía necesitamos usar mascarillas faciales?
Es posible tener COVID-19 y no presentar ningún síntoma. Por esa razón, el uso de mascarillas sigue siendo tan importante, especialmente para los niños que no han recibido la vacuna. Las mascarillas reducen la posibilidad de propagar el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
Se considera que un niño o un adulto está completamente vacunado dos semanas después de recibir la dosis final de la vacuna contra el COVID-19.
- ¿Los niños deben usar mascarillas?
Hasta que un niño esté completamente vacunado contra el COVID-19, cuando se encuentra en el interior debe continuar usando una mascarilla y manteniendo una distancia física segura de las personas con las que no vive y que pueden tener el virus. Cualquier persona que no esté vacunada también debe usar mascarillas faciales al aire libre en entornos de grupos grandes o cuando no sea posible el distanciamiento físico.
Todos los niños de 2 años en adelante, incluidos la mayoría de los niños con condiciones especiales de salud, pueden usar mascarillas faciales de manera segura, salvo en raras excepciones.
Sin embargo, los niños no deben usar una mascarilla si son menores de 2 años debido al riesgo de asfixia. Además, toda persona que esté inconsciente o que no pueda quitarse una cubierta facial por sí sola no debe usarla.
- ¿Cuándo los niños deben usar mascarillas?
Los niños de 2 años en adelante que aún no estén completamente vacunados, salvo en raras excepciones, deben usar mascarillas cuando estén en la escuela, cuidado infantil o campamento, y mientras participen en actividades grupales como en la mayoría de los deportes de interior y al aire libre que requieren un contacto cercano. También deben usar mascarillas cada vez que no puedan mantenerse a una distancia segura de otras personas, como en la tienda de comestibles.
Todos deben seguir usándolas cuando viajen en un avión, autobús, tren u otro medio de transporte público, y en el aeropuerto o la estación.
Si tiene un niño médicamente frágil o un adulto en riesgo en su hogar, es posible que desee considerar que toda persona en el hogar que no esté completamente vacunada use mascarillas en el hogar para ayudar a protegerlos.
- ¿Qué hago si a mi niño le da miedo usar una mascarilla de para la cara?
Se entiende que al principio les pueda dar miedo a los niños usar las mascarillas para la cara. A continuación, le ofrecemos algunas ideas para ayudar a que parezcan menos intimidantes:
Mírese al espejo con la mascarilla para la cara puesta y hablen al respecto.
Póngale una mascarilla para la cara a uno de los animales de peluche favoritos.
Adórnelas para que sean un poco más divertidas y únicas para cada persona.
Muéstrele a su niño imágenes de otros niños que tengan mascarillas puestas.
Dibuje en ella uno de sus personajes favoritos de un libro.
Practique usar la masarilla en casa para ayudar a que su niño se acostumbre a verla.
Para los niños menores de 3 años, es mejor contestar a sus preguntas con un lenguaje simple que pueda entender. Si le pregunta por qué las personas usan cubiertas para la cara, explíquele que a veces es necesario que las personas las usen cuando están enfermas, y a veces la personas las usan para evitar enfermarse.
Con los niños mayores de 3 años, intente enfocarse en los gérmenes.
Explíqueles que los gérmenes son propios de cada cuerpo. Algunos gérmenes son buenos y otros son malos. Los malos pueden enfermarnos. Ya que no siempre podemos determinar cuáles son buenos o malos, las cubiertas para la cara pueden ayudarnos a mantener a estos gérmenes fuera de nuestro organismo.
Los niños y los adolescentes con frecuencia tienen dificultades si se sienten diferentes. Pueden sentir que usar tapabocas los estereotipa como enfermos. Entre más personas continúen usando las mascarillas, los niños se acostumbrarán a ellas y no se sentirán señalados o extraños por usarlas. Rápidamente se convertirán en la "nueva norma" para niños y adolescentes.
Photo: © Atoms / Unsplash
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