Cuatro señales de que tu niña o niño tienen altas capacidades
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Lucia
Identificar altas capacidades intelectuales (ACI) en un niño es un proceso complejo que requiere evaluaciones profesionales. Sin embargo, existen ciertas señales que pueden sugerir la presencia de estas capacidades. Según la National Association for Gifted Children (NAGC), un niño se considera superdotado cuando sus capacidades intelectuales superan significativamente el promedio para su edad, lo que puede manifestarse en diversas áreas como habilidades académicas, artísticas o musicales, leemos en La Razón.
Estos son cuatro comportamientos clave que podrían ser indicativos de altas capacidades intelectuales.
1. Desarrollo asincrónico: Diferencias en el ritmo de crecimiento
El desarrollo asincrónico implica un crecimiento desigual entre distintas áreas del desarrollo del niño. Por ejemplo, un niño con ACI puede tener un nivel avanzado de razonamiento abstracto pero mostrar retrasos en habilidades prácticas, como atarse los zapatos. Este desajuste puede presentar desafíos. La doctora Barbara Klein señala: "La madurez en las habilidades cognitivas y sociales no siempre se desarrollan al mismo tiempo, lo que puede ocasionar dificultades".
2. Interés por temas existenciales: Una curiosidad profunda
Los niños con altas capacidades suelen reflexionar sobre temas abstractos y complejos desde una edad temprana. Preguntas sobre la vida, la muerte o el sentido de la existencia son comunes en ellos. También pueden mostrar preocupación por problemas globales, como el cambio climático o la justicia social. La psicóloga Teresa Navarro destaca que "su capacidad para pensar de forma abstracta los lleva a interesarse por cuestiones existenciales, lo que los hace más sensibles a los grandes misterios de la vida".
3. Sensibilidad emocional: Una conexión profunda con las emociones
Estos niños suelen experimentar emociones con mayor intensidad que sus compañeros. Su sensibilidad emocional puede llevarlos a ser profundamente afectados por el sufrimiento ajeno o por situaciones de injusticia. Sin embargo, no siempre cuentan con herramientas para gestionar estas emociones, lo que puede derivar en episodios de frustración o ansiedad. Esta intensidad emocional está ligada a su desarrollo asincrónico.
4. Bajo rendimiento académico: Falta de estímulo en el entorno escolar
A pesar de sus capacidades, muchos niños con ACI no logran destacar académicamente. Cuando no encuentran estímulos intelectuales en el aula, pueden aburrirse, frustrarse y, como resultado, desmotivarse. Estudios indican que alrededor del 12% de los niños con ACI presentan bajo rendimiento escolar. El profesor Javier Tourón explica: "Cuando un niño con altas capacidades no recibe los estímulos adecuados, puede aburrirse, sentirse frustrado e incluso perder el interés por aprender".
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