Cuando no quiere apagar la pantalla
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Lucia
Es común que los niños no quieran apagar la televisión, especialmente cuando están viendo algo que les gusta. Sin embargo, es importante establecer límites y enseñar a los niños a tener un equilibrio saludable entre el tiempo de pantalla y otras actividades. En Ser Padres nos ofrecen algunas soluciones.
La televisión en particular y las pantallas en general son un tema recurrente en las conversaciones entre papás y mamás. Hay quien las defiende, quien las usa con sus peques reconociendo que lo hacen más de lo recomendado, quien las veta y quien intenta encontrar el equilibrio con el resto de herramientas lúdicas y de ocio. Pero a todos (excepción a quienes las vetan por completo) les pasa una cosa: la rabieta y el cabreo de sus hijos e hijas cuando llega la hora de apagar la tele.
Pone un ejemplo concreto Isabel Cuesta, experta en disciplina positiva y divulgadora (Una madre molona es el nick por el que es popular), que seguro te resultará familiar. “Por ejemplo, tu hijo está viendo la tele y tú, de forma muy amable, le dices: ‘cariño, hay que apagar la tele ya’. Y el niño te dice ‘vale, vale’, pero sigue viendo la tele”.
Entonces, continúa narrando Isabel Cuesta está situación familiar cotidiana, “llegas la segunda vez y dices: ‘cariño, hay que apagar la tele ya, mi vida’, y el peque responde: ‘Ay, cinco minutos más’. Y tú le dejas, le dejas, le dejas, hasta que de repente miras el reloj y entras en pánico”.
Es este el instante en el que perdemos la amabilidad con la que empezamos dirigiéndonos a ellos para ponernos firmes, pero una firmeza mala entendida, según explica la especialista en disciplina positiva.
“¡He dicho que apagues la tele! Es que se lo tengo que repetir 100 veces, es que hasta que no grito…”, dice Isabel Cuesta representando lo que suele ocurrir en estas situaciones donde no hay término medio.
Esto se produce, añade Una madre molona, porque “hemos puesto el interruptor de acción cuando le damos ese grito”. Y lo explica: “lo que estamos haciendo es que ellos vean cómo funciona esto y piensen: ‘bueno, yo sé que seguir viendo la tele, porque hasta que no grite mi madre no voy a parar’”.
Este ejemplo de la televisión es el que elige Una madre molona para explicar por qué considera que “educamos con amabilidad pero sin firmeza”.
Cómo actuar en el ejemplo de la televisión
Isabel Cuesta deja claro que la firmeza no implica que se vayan a evitar rabietas y llantos, pero la considera esencial para el proceso educativo y madurativo de los peques.
Eso sí, firmeza no es, en su opinión, gritar o dirigirnos a los peques de forma jerárquica. Con un ejemplo se entiende mucho mejor. Cuesta lo pone al hilo del ejemplo de la televisión y la hora de apagarlo.
La especialista en disciplina positiva y madre de familia numerosa propone qué mensaje es recomendable dar cuando creemos que es la hora de apagar la tele: “Cariño, entiendo que quieras seguir viendo la tele pero ya se ha acabado el tiempo. ¿Apagas tu o apago yo?”, dice.
Y nada de cinco minutos más, y otros cinco… Lo que sí se puede hacer es anticiparnos a este momento final avisando a los niños de que quedan cinco, diez minutos o un capítulo más para apagar, por ejemplo. “¿Esto nos va a prevenir de llantos y de ira? No, pero es que tu hijo tiene que experimentar esas emociones”, concluye Isabel Cuesta.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Victoria Borodinova / PDP
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