¿Cuál es la mejor música para dormir a un bebé?
publisher
Lucia
En El Faro de Vigo, el pediatra Jorge Rodríguez propone los sonidos que considera ideales para dormir a los bebés: música relajante instrumental, melodías en tonos naturales mayores y sonidos ambientales como el mar o la lluvia.
Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos (NSF), los recién nacidos deben dormir de 14 a 17 horas al día, algo que puede suponer todo un desafío para algunos padres.
Sin embargo, la música ha demostrado ser una herramienta poderosa para ayudar a los bebés a conciliar el sueño.
Les da confianza
Seguridad emocional
Les obliga a utilizar sus sentidos.
Y es que, si queremos 'entrenar' a los más pequeños para que se duerman antes, integrar sonidos relajantes en su ritual de sueño es sumamente importante porque, más allá de su función recreativa, la música tiene el poder de influir en nuestras emociones y estados de ánimo.
¿Por qué?
Porque afecta a nuestro sistema nervioso, estimulando la liberación de neurotransmisores que pueden tener efectos relajantes y tranquilizantes.
En el caso de los bebés, cuyo sistema nervioso aún está en desarrollo, la música puede desempeñar un papel fundamental en su bienestar emocional y físico.
El oído, primer sentido en desarrollarse
Está demostrado que el oído es el primer sentido en desarrollarse durante las primeras semanas de gestación y que los bebés son capaces, ya desde el vientre materno, de reaccionar a ciertos sonidos.
El niño es capaz de distinguir en la tripa de su madre sonidos que provengan de ella (el latido de su corazón, por ejemplo) y los que provengan del exterior (como la música).
Tal y como explica Jorge Rodríguez, pediatra del Hospital Vithas Castellón.
"Se sabe que la música juega un papel importante en la producción de ciertas hormonas o sustancias químicas que actúan como neurotransmisores y finalmente tienen un efecto positivo o negativo en la salud de los niños".
Para ello, es importante que no se trate de música estimulante y pausar su reproducción antes de que el niño se quede totalmente dormido.
"Las opciones más efectivas serian música relajante instrumental o con voces apacibles, melodías en tonos naturales mayores y sonidos ambientales como el mar, la lluvia o similares", especifica el pediatra.
Además, el entorno debe ser tranquilo, limpio, a una buena temperatura y con luces tenues.
¿Qué características debe tener?
Los acordes suaves, las melodías de tempo lento y los sonidos naturales, como el susurro del viento o el murmullo de un arroyo, son especialmente efectivos para crear un ambiente tranquilo y propicio para el sueño.
En concreto, "los tonos mayores y escalas pentatónicas mayores serían las más recomendables, sobre todo en el caso de recién nacidos", aclara Rodríguez.
Sin embargo, es importante destacar que la música por sí sola no puede reemplazar las rutinas adecuadas de sueño.
La creación de un ambiente tranquilo y relajante, junto con una rutina de sueño constante, son elementos clave para asegurar un descanso adecuado y reparador para los más pequeños.
¿Cómo influyen en el organismo?
Estos sonidos suaves y armónicos proporcionan una sensación de seguridad y calma, imitando el entorno relajante y protector del vientre materno.
Es por esto que se recomienda que el compás sea parecido al ritmo del corazón, pues le recordará a los latidos de su mamá cuando estaba en la tripa y, por ende, le transmitirá tranquilidad.
Además, este tipo de música tiene la capacidad de bajar la frecuencia cardíaca y mejorar la saturación de oxígeno en sangre del pequeño.
"Esto puede llevar a potenciar la respuesta inmune de los niños, así como su percepción del medio ambiente que los rodea", añade el médico.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © PXFuel
Comentarios