Cómo manejar la posible frustración de los niños pequeños tras los regalos navideños
publisher
Lucia
La temporada navideña, llena de magia y expectativas, ha quedado atrás, y en algunos niños ha podido generar desilusión , especialmente para los que no reciben el regalo que esperaban o que no se sienten satisfechos con lo que encontraron bajo el árbol. Para los padres, estas situaciones pueden ser desafiantes, pero también representan una oportunidad de enseñar a sus hijos valiosas lecciones sobre gratitud, empatía y manejo de las emociones. Estos son algunos consejos prácticos para abordar estas situaciones.
1. Validar sus emociones
Es importante reconocer que la frustración o desilusión de un niño es real. En lugar de minimizar sus sentimientos con frases como "No es para tanto" o "Deberías estar agradecido", es más efectivo decir algo como:
"Entiendo que te sientas triste porque no recibiste lo que querías".
Esto les ayuda a sentirse escuchados y comprendidos.
2. Hablar sobre expectativas realistas
Antes de las fiestas, es útil conversar con los niños acerca de los regalos y la importancia de ser flexibles con sus deseos. Explicar que Santa Claus, los Reyes Magos o los familiares que les dan regalos pueden no siempre cumplir exactamente con sus pedidos, pero que cada obsequio lleva consigo cariño e intención.
3. Fomentar la gratitud
Aunque la decepción es válida, también es una oportunidad para enseñar gratitud. Después de validar sus emociones, se puede animar al niño a encontrar algo positivo en el regalo recibido. Por ejemplo: "Aunque este juguete no era el que querías, mira todo lo que puedes hacer con él".
Modelar la gratitud como padres es fundamental en este proceso.
4. Centrarse en el significado de la Navidad
Recordarles que las fiestas no giran exclusivamente en torno a los regalos puede ayudarles a cambiar de perspectiva. Hablar de valores como la unión familiar, la generosidad y la alegría de compartir momentos especiales puede redirigir su atención hacia lo verdaderamente importante.
5. Evitar las comparaciones
Es común que los niños comparen sus regalos con los de sus amigos o hermanos, lo que puede intensificar su frustración. Ayúdales a entender que cada familia es diferente y que los regalos no son una medida de amor o felicidad. Por ejemplo: "Cada familia elige regalos diferentes porque todos somos únicos".
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
Comentarios