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Cómo los planes alimenticios escolares pueden mejorar el estado físico de los niños

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En un condado de la provincia de Henan, China, un estudio que abarcó a más de 400,000 estudiantes de primaria y secundaria entre 2016 y 2020 está redefiniendo la forma en que se evalúan los programas de alimentación escolar a nivel global. La investigación, dirigida por el profesor Qiran Zhao de la Universidad Agrícola de China, incorporó por primera vez pruebas de condición física al sistema de evaluación, más allá de los indicadores estáticos tradicionales como la altura y el peso.

Los resultados mostraron que la participación en el Programa de Mejora Nutricional para estudiantes rurales de educación obligatoria no solo promovió el desarrollo físico de los niños, sino que reveló un hallazgo significativo: los estudiantes rurales, a pesar de tener un Índice de Masa Corporal más bajo que los urbanos, consistentemente obtuvieron mejores resultados en las pruebas de condición física. Esta ventaja se amplió con el aumento del tiempo de participación en el programa.

Entre 2016 y 2020, los puntajes Z de talla para la edad de los estudiantes rurales aumentaron de 0.10 a 0.35, mientras que los puntajes Z de IMC para la edad subieron de -0.02 a 0.17. La brecha de crecimiento entre niños urbanos y rurales continuó reduciéndose. En 2020, la tasa de obesidad de los estudiantes rurales fue significativamente menor que la de los urbanos, mientras que la prevalencia de delgadez fue entre 1.5% y 2.9% más baja.

Los datos de seguimiento a largo plazo revelaron que los efectos del programa de alimentación son acumulativos. La ocurrencia simultánea de este "alcance en el crecimiento" y "mejora funcional" confirma, según el estudio, la necesidad de integrar la evaluación de salud dinámica en las intervenciones nutricionales.

El caso de China ofrece perspectivas particularmente relevantes para África, región clave para los programas de alimentación escolar globales donde actualmente nueve países, incluyendo Etiopía y Ghana, han establecido programas a nivel nacional. Estos enfrentan desafíos comunes como la baja calidad dietética y indicadores de evaluación limitados.

La investigación señaló que los países africanos podrían aprender de las guías nutricionales estandarizadas de China, que aseguran que los estudiantes obtengan nutrición balanceada mediante la clarificación de la composición diaria de las comidas. Este modelo podría mejorar la situación de "exceso de energía pero insuficiencia de micronutrientes" en las comidas escolares africanas.

Además, el estudio recomienda establecer un sistema de evaluación integral que incluya pruebas de condición física y combinar el modelo "local" - como el enfoque de Ghana de comprar productos agrícolas de pequeños agricultores para aumentar los ingresos agrícolas locales. Esto permitiría que los programas de alimentación escolar promuevan simultáneamente la salud infantil y la economía comunitaria.

Los datos del Programa Mundial de Alimentos muestran que cada dólar invertido en un programa de alimentación efectivo puede generar un retorno de hasta 9 dólares. Con la inclusión de la evaluación de condición física, según la investigación, los responsables de políticas pueden optimizar con mayor precisión las estructuras de las comidas y asignar recursos. Para los países africanos, esto representa no solo una solución técnica para mejorar la nutrición infantil, sino también un medio clave para romper el ciclo de "pobreza-desnutrición-rezago educativo" a través de intervenciones de salud.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © USDA

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