Aumenta el tiempo que padres dedican a jugar con sus niños
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Lucia
El informe “IKEA Play Report 2024” revela que más de la mitad de las familias, un 51%, dedica ahora más tiempo a jugar con sus hijos en comparación con años anteriores. Este estudio, que incluye entrevistas en Estados Unidos, China y Alemania, así como encuestas a 7,000 niños y padres en siete países (EE.UU., Alemania, Francia, Canadá, Japón, Polonia e India), ha sido elaborado para analizar el impacto del juego en la sociedad, cuenta Europa Press.
Según el informe, el 95% de los padres y madres considera que la felicidad de sus hijos está vinculada a la frecuencia con la que juegan.
De acuerdo con los datos, el 51% de los padres admiten que han incrementado el tiempo dedicado a jugar con sus hijos en comparación con años anteriores. Además, el 90% de los niños afirman sentirse más felices cuando juegan.
El estudio también aborda cómo la pandemia, el cambio climático y las crecientes desigualdades han incrementado el estrés en los niños. El juego emerge como una herramienta clave para que los menores puedan escapar de la presión y el estrés, y para mejorar su bienestar emocional.
María Tórn, directora del Área Infantil de IKEA, comentó que “el objetivo de 'IKEA Play Report 2024' es comprender y transmitir las capas más profundas de las vidas, emociones, necesidades, comportamientos y actividades de los niños en el hogar, y cómo eso afecta a su juego y su felicidad”.
¿Cuál es el tiempo necesario?
En cuanto al tiempo específico que los padres deberían dedicar a jugar con sus hijos, no existe una cantidad universalmente aceptada. Los expertos en desarrollo infantil sugieren pautas generales que varían según la edad del niño, sus necesidades individuales y la dinámica familiar.
1. Recomendaciones Generales:
Niños pequeños (hasta 5 años): Se recomienda que los padres dediquen al menos 30 minutos a 1 hora diaria a jugar con sus hijos. El juego es crucial para el desarrollo cognitivo, emocional y social en estas etapas.
Niños en edad escolar (6-12 años): Aunque el tiempo puede variar, es beneficioso que los padres se involucren en actividades de juego con sus hijos varias veces a la semana. Esto puede ser de 1 a 2 horas semanales en sesiones divididas, dependiendo de la rutina familiar.
Adolescentes (13-18 años): A medida que los niños crecen, el tipo de juego puede cambiar, y el tiempo dedicado puede ser menos estructurado. Sin embargo, es importante mantener una conexión mediante actividades compartidas, aunque la frecuencia puede ser menor, como 1 o
2 veces por semana.
2. Calidad sobre Cantidad:
Más allá de la cantidad de tiempo, la calidad del tiempo dedicado es fundamental. Jugar de manera activa, involucrada y atenta tiene un impacto positivo en el desarrollo del niño y en la relación padre-hijo.
3. Actividades Cotidianas:
No todas las interacciones deben ser sesiones de juego formal. Las actividades cotidianas, como jugar en el parque, hacer manualidades, o simplemente conversar y compartir intereses, también cuentan.
4. Adaptación a las Necesidades Familiares:
Cada familia tiene horarios y circunstancias diferentes, por lo que es importante encontrar un equilibrio que funcione para todos los miembros y ajustar el tiempo dedicado al juego en función de las necesidades y preferencias individuales.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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