¿Tiene tratamiento la dislexia?
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Lucia
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que también se denomina «dificultad de lectura», afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje.
Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante.
La dislexia es junto al TDAH una de las alteraciones del aprendizaje más comunes. Sin embargo, con un tratamiento personalizado los niños con dislexia son capaces de aprender y desarrollar sus competencias con la lectura. Por eso, es importante que los padres estén alertas a la aparición temprana de sus síntomas para que puedan acudir a un especialista, quien le brindará la ayuda que necesita. No obstante, también es esencial que los progenitores comprendan qué es este trastorno para que puedan ayudar a sus hijos a superarlo.
¿Qué se entiende por dislexia?
La dislexia es una alteración del aprendizaje de origen neurobiológico que se caracteriza por la presencia de dificultades en la precisión, velocidad o comprensión de la lectura. Básicamente, los niños que padecen dislexia no sólo tienen problemas para reconocer de manera fluida y precisa las palabras escritas sino también a la hora de decodificar y deletrear las palabras. De ahí que presenten dificultades para leer ya que sustituyen, distorsionan u omiten letras o palabras, a la vez que les resulta complicado comprender el significado del texto.
Los niños con dislexia tienen dificultades para leer palabras sencillas u oraciones cortas, a la vez que pueden cambiar las palabras parcial o totalmente, lo cual modifica el significado de la lectura. De ahí que este problema no sólo se evidencia cuando leen sino que también puede afectar su capacidad para aprender determinados contenidos, debido a su incapacidad para fijar y memorizar el conocimiento escrito. Sin embargo, vale destacar que a diferencia de otras alteraciones en el aprendizaje, los pequeños con dislexia suelen comprender sin dificultad el contenido oral ya que sus otras capacidades cognitivas permanecen intactas.
Los principales síntomas de la dislexia infantil
Contrario a lo que piensan muchos padres, las manifestaciones de la dislexia no se restringen únicamente al ámbito de la lectura y la comprensión lectora. Los niños que padecen este problema también tienen dificultades en otras áreas del aprendizaje, el desarrollo emocional y la vida cotidiana. He aquí los signos más comunes que pueden desvelar que un niño tiene dislexia.
1. Problemas con la lectura
Obviamente, el signo más claro de la dislexia son los problemas para leer y comprender el contenido. Los niños con este trastorno tienen un nivel lector inferior al resto de sus coetáneos ya que leen lentamente y con muchas imprecisiones. A menudo, omiten sílabas o palabras en la lectura o las cambian por otras, lo que hace que no se comprenda bien lo que dicen. También pronuncian mal las palabras y/o no son capaces de deletrearlas, a la vez que tienen una comprensión lectora muy reducida ya que poseen serios problemas para interpretar los textos, aunque sean cortos.
2. Dificultades en la escritura
A pesar que la capacidad para escribir no está afectada en los niños con dislexia, la mayoría de ellos presentan dificultades en la escritura.
Tienen problemas para copiar palabras ya que las invierten, omiten o adicionan sílabas y/o sustituyen letras y palabras por otras. A menudo les cuesta sujetar bien el lápiz y escriben más lento de lo habitual, lo que les impide mantener el ritmo en clase. Asimismo, suelen tener un trazo difícil de entender y problemas frecuentes de ortografía ya que como les cuesta fijar las palabras y luego al escribirlas cometen muchos errores ortográficos.
3. Alteraciones en la coordinación motora Otro síntoma habitual en los niños con dislexia son sus dificultades para coordinar sus movimientos. A menudo les resulta difícil mantener el equilibrio, sobre todo cuando juegan a la pelota o en los juegos de equipo, a la vez que pueden marearse con facilidad si realizan movimientos bruscos que requieran una gran estabilidad. Asimismo, tienen dificultades con sus habilidades motoras finas y gruesas. Esto puede evidenciarse desde que son pequeños ya que les resulta difícil aprender a atarse los cordones, montar en bicicleta o patinar mientras que a medida que crecen presentan dificultades para aprender a escribir o hacer manualidades que requieran una mayor precisión motora.
4. Lenguaje pobre y vocabulario escaso
Los niños con dislexia se caracterizan además por tener un lenguaje escaso y restringido. Su incapacidad para reconocer y comprender las palabras que leen les limita la posibilidad de incluir nuevos términos en su vocabulario, de manera que tienen un pobre dominio del lenguaje.
De ahí que les cueste expresar ideas, sobre todo si son complejas, que no pronuncien bien las palabras largas y dejen a menudo frases incompletas. El hecho de tener un lenguaje muy reducido conlleva a que tengan un diálogo interno pobre y que a menudo les cueste organizar los pensamientos en su cabeza. Asimismo, presentan serias dificultades para aprender un idioma extranjero.
5. Problemas emocionales
Si bien la dislexia por sí sola no provoca alteraciones emocionales, las dificultades para leer y escribir de manera adecuada pueden tener un enorme impacto en el desarrollo emocional de estos niños. Es habitual que estos problemas generen sentimientos de inferioridad, vergüenza, inseguridad y culpa en los niños, lo que en muchos casos conlleva a una baja autoestima y una escasa autovaloración. En muchos casos, los niños que padecen el trastorno evitan leer o escribir delante de otras personas para no sentirse menospreciados, un problema que a la larga también afecta sus relaciones sociales haciendo que se recluyan de su entorno.
Dislexia en niños
¿Se puede curar la dislexia?
La dislexia no tiene cura. Al no tratarse de una enfermedad sino de una alteración eminentemente cognitiva no existe un tratamiento médico que pueda remediar esta disfunción neurobiológica. Sin embargo, esto no significa que los niños con dislexia no puedan mejorar notablemente e incluso, llegar a tener un proceso de aprendizaje casi normal. Existen diferentes intervenciones, en las que se recomienda la participación conjunta de los profesores y los padres, enfocadas en desarrollar las habilidades y procesos implicados en la lectura y la escritura que pueden mejorar las competencias infantiles en este sentido.
Obviamente, cuanto antes comience el tratamiento, mejor será la recuperación. La mayor parte de los niños que comienza con el tratamiento antes de los 9 años se llega a recuperar casi en su totalidad mientras que cuando se retrasa la intervención, los resultados no son siempre tan positivos. En cualquier caso, también es importante tener en cuenta que no todos los niños requieren el mismo tratamiento ya que esto depende de las características del trastorno e intensidad de los síntomas, de manera que lo que puede ser beneficioso para unos puede no ser tan ventajoso para otros.
Ejercicios para tratar la dislexia en casa
Si bien la dislexia debería ser diagnosticada y tratada por un especialista, la participación de los padres en el tratamiento puede ser fundamental. Esto porque además de brindarles a los niños una mayor seguridad y confianza, pueden incentivarles a ejercitar sus habilidades con más frecuencia en casa. He aquí algunos ejercicios sencillos y fáciles de aplicar que pueden ser útiles para los niños con dislexia.
Formar palabras. Para este ejercicio se necesitará disponer de las letras del abecedario, las cuales puedes encontrar con facilidad en Amazon o hacerlas en casa marcando los bordes en cartulina. Luego, selecciona las letras de una palabra cualquiera, colócalas de manera desordenada y pídeles a los niños que las organicen para formar una palabra.
Identificación de palabras. Escribe en una hoja de papel una palabra “real” y otras similares sin significado, como por ejemplo, silla, siya y qilla. Anima a los niños que identifiquen la palabra “real” y que te digan qué significa.
Encontrar letras en palabras. El objetivo de este ejercicio es motivar a los niños a identificar las letras dentro de las palabras.
Para ello, escribe diferentes palabras y pídeles que seleccione sólo aquellas que comiencen con p o las que incluyan s. Si quieres añadir un poco de complejidad al ejercicio, puedes incluir varias condiciones. Por ejemplo, identificar las palabras que empiecen por p y tengan una s.
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