¿A qué edad pueden tus hijos ir a un gimnasio?
Muchos adultos acuden frecuentemente al gimnasio, para quemar calorías y mejorar su aspecto físico. Vivimos cada vez más en una sociedad de apariencias, donde la imagen condiciona nuestro día a día. Desde la preadolescencia, los niños se ven envueltos en esta competencia estética, y no puedes extrañarte si te pide que le apuntes en un gimnasio. ¿Cuál sería la edad correcta para hacerlo? Responden desde el Diario de Sevilla.
Algunas de las primeras cosas que deben tenerse en cuenta son los años de entrenamiento previos y las habilidades motrices, fuerza y capacidad técnicas existentes. Partiendo de esta base, se deben potenciar estas habilidades a la edad que corresponde. En este sentido, es importante no perseguir un aumento exclusivo de la fuerza o del tamaño del músculo sino mejoras en el control y función musculares que puedan sentar unas buenas bases para el futuro.
¿Existe una edad 'correcta'?
La edad idónea para muscular se encuentra en la década entre los veinte y los treinta años. Esto no cierra la puerta a que a los quince hayas empezado a familiarizarte con el gimnasio. En este sentido,el físico y con ello el entorno muscular se desarrollará de manera natural hasta los
18 en las chicas y los 21 en lo chicos. Bajo esta tesitura, antes de estas edades no debería ser del todo recomendable aplicar duras rutinas de tonificación para ganar masa.
Sin embargo, no hay evidencia científica que afirme que el entrenamiento de fuerza esté contraindicado en edades tempranas. Ahora bien, a temprana edad y cuando se dan los primeros pasos en el deporte, lo más recomendable es realizar actividades al aire libre, en equipo y que no requieran demasiado uso de fuerza o resistencia.Lo importante, es ser conscientes del trabajo o actividad física que se realiza con el fin de evitar lesiones y problemas derivados de la mala práctica deportiva.
Según los expertos, la edad más recomendada para comenzar en el gym es una vez terminado el proceso de desarrollo de la pubertad, entre los 15 y 16 años. Es en este momento, cuando los jóvenes comienzan a desarrollar la musculatura, que cobra más sentido introducir trabajos de sobrecarga, el uso de pesas y algunas máquinas en una rutina para principiantes en el gym.
Esto no quiere decir que considere que un niño de 13 años deba comenzar una rutina de fuerza intensa. A esa edad tan temprana y aún en formación, debe enfocarse más, como hemos mencionado, en aprender bien los patrones del movimiento y a mejorar su control motor, que está en pleno desarrollo y hay que estimular.
Otos expertos señalan de que, si bien, la práctica de trabajos de fuerza puede mejorar la salud y la forma física de niños y adolescentes, esta debe realizarse solo a partir de los 7-8 años y siempre regularmente dentro de un programa, correctamente diseñado y con la ayuda de personal cualificado.
Asimismo, debe controlarse la motivación por la que se empieza a practicar este depote. Como se ha mencionado, un control o preocupación excesiva por el cuerpo puede desencadenar vigorexia, donde la persona está obsesionada por realizar ejercicio en exceso y conseguir un cuerpo musculado, o incluso trastornos alimenticios relacionados también con la práctica excesiva de deporte. En estos casos, debe trabajarse la autoestima, el control o un correcto enfoque en los hábitos para hacer de ellos algo sano y positivo (a nivel mental y físico).
Photo: © Max Pixel
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