Efectos del coronavirus duran menos en niños
Un estudio publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, citado por Nius, concluye que los niños que muestran síntomas de coronavirus, en su mayoría, los superan en menos días que lo hacen los adultos. "Resulta tranquilizador que la carga de síntomas en estos niños no aumentara con el tiempo", escribieron los autores de la investigación.
El coronavirus dura menos en los niños que en los adultos: unos 6 días frente a 11 en los mayores, de acuerdo con un estudio publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health con datos de 250.000 menores de entre 5 y 17 años en Reino Unido. La investigación ofrece igualmente otra conclusión alentadora: la enfermedad persistente fue poco común, con solo un 4,4% entre los niños y adolescentes que fueron analizados, frente a porcentajes superiores entre las personas de más edad.
Los datos, recogidos entre septiembre de 2020 y febrero de este año, provienen de una aplicación de padres y cuidadores, con los participantes divididos en dos grupos principales: niños de 5 a 11 años y adolescentes de 12 a 17. De la muestra total de 258.790, 1.734 tuvieron una prueba positiva y, entre ellos, apenas 77 experimentaron síntomas al menos cuatro semanas, mientras que el porcentaje es aún menor en ocho semanas (1.8%). La enfermedad prolongada tiene más incidencia entre los adultos, con un 13,3% en 4 semanas y 4,5% en 8.
"Encontramos que la edad se correlaciona con la duración de la enfermedad en general y [en particular] en los niños con una duración de la enfermedad de 28 días o más", escriben los investigadores. "Aunque la
COVID-19 en los niños suele ser de corta duración y con poca carga de síntomas, algunos niños con COVID-19 experimentan una duración prolongada de la enfermedad.
Resulta tranquilizador que la carga de síntomas en estos niños no aumentara con el tiempo, y que la mayoría se haya recuperado el día 56", añaden
El dolor de cabeza (62,2%) y la fatiga (55%) fueron los síntomas más frecuentes, así como la pérdida del olfato (39,9%), la fiebre (37,7%) o la tos persistente (25,5%). La incidencia de la sintomatología, que también incluye náuseas, pérdida de apetito o confusión, es más alta en el grupo de mayor edad. Así mismo, el porcentaje de niños con síntomas que duraban al menos un mes era más alto entre el grupo mayor, aunque la investigación estima que esta correlación "no fue evidente" en el rango de dos meses.
Los niños con síntomas en cuatro semanas experimentaron sobre todo fatiga (84,4%) y dolor de cabeza (77,9%), si bien los síntomas remitían notablemente después del día 28 (promedio de dos síntomas) en comparación a la primera semana de enfermedad (promedio de seis). Entre quienes tuvieron prueba negativa, el porcentaje con síntomas durante al menos 28 días fue muy bajo, aunque la carga aumentaba durante la enfermedad (9) y después del mes (5) en comparación a quienes habían dado positivo.
El estudio, y sobre todo sus alentadores resultados, han sido saludados por expertos como el investigador Eric Topol, para quien resulta también una "perspectiva muy tranquilizadora". "[El estudio] simplemente sugiere el potencial de covid de larga duración en los niños existe, pero afortunadamente es bajo".
Photo: © August de Richelieu / Pexels
Comentarios