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Las fiestas navideñas y el autismo infantil

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A medida que se acerca la Navidad, las calles se llenan de luces, los comercios de música y las familias preparan sus reuniones. Pero para muchos niños con autismo o que son neurodivergentes, esta época, diseñada para ser la más maravillosa del año, puede convertirse en una fuente de ansiedad y agobio.

Audrey Byrnes, coordinadora de proyectos de Dochas Autism Mid West Support, explica el desafío. "El cerebro neurodiverso siente todo de manera mucho más intensa", dice. "Para un niño que camina por ahí en esta época del año, a donde quiera que vaya alguien está agitando una campana, ven a Santa Claus, luces parpadeando, árboles de Navidad destellando, música sonando por todas partes, así que puede ser muy abrumador para ellos".

Byrnes detalla una diferencia crucial en la forma de procesar estas experiencias. Mientras la mayoría de las personas pueden regularse después de estar en una situación abrumadora, para alguien con autismo o un cerebro neurodivergente "esos sentimientos no se detendrán", incluso mucho tiempo después de que la situación haya terminado. Esta saturación sensorial puede ocurrir en cualquier escenario navideño: en las tiendas abarrotadas durante la búsqueda de regalos, en las calles ruidosas o bajo el resplandor de las luces brillantes durante una visita a Santa.

La coordinadora hace hincapié en que la percepción de la Navidad no es universal. "Nuestra percepción de lo que significa la Navidad es diferente para todos. Para algunas familias podría ser un día en el que la familia va a visitar a Santa o va a hacer algunas compras navideñas, pero cada niño es diferente en la forma en que experimenta el mundo, especialmente en esta época del año". Agrega que los padres a menudo navegan esta complejidad con preguntas específicas de sus hijos:

"Algunos niños pueden tener ansiedad por la preparación de la Navidad o pueden tener preguntas sobre cuándo es, cuándo viene Santa, cuándo terminará o cuándo van a recibir sus regalos".

Frente a esto, Byrnes y su organización señalan que existen soluciones prácticas que pueden implementar tanto los negocios como las familias para crear experiencias más disfrutables. Los eventos sensoriales adaptados, que incluyen iluminación tenue y música suave, son una opción. Reducir el tiempo de espera en las colas para ver a Santa también es útil. Y cuando no sea posible acortar las filas, introducir imágenes visuales con detalles del evento y de lo que se puede esperar puede ayudar a preparar a los niños. "Los niños todavía están experimentando la magia de la Navidad, pero es mucho más tranquila", explica Byrnes.

Para los padres que se sienten perdidos sobre cómo ayudar a sus hijos durante este período, Byrnes tiene un consejo claro: pedir ayuda.

"Levanten el teléfono, envíen un correo electrónico y pregunten por lo que funcione para su familia o su hijo. La mayoría de los lugares son muy complacientes. La única manera en que podemos aprender, para nosotros y para nuestros hijos, es abogar y empoderar a la comunidad, y ser abiertos sobre nuestras experiencias".

Su mensaje final es una aspiración para la comunidad: "Mantengamos la Navidad alegre sin que sea abrumadora".

© SomosTV LLC-NC / Photo: © Lavoratoredellaluce

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