Noticias

Resfriados e infecciones que provocan las aulas en otoño

publisher

mcora

La convivencia en la escuela durante bastantes horas al día y la interactuación entre los niños tienen como consecuencia lógica un aumento en la circulación de virus y bacterias que provocan resfriados y otras infecciones comunes. Te contamos qué medidas preventivas puedes adoptar y a qué debes prestar atención.

Aunque generalmente se considera adecuado que los niños asistan a clase con síntomas leves como tos ocasional, congestión nasal o dolor de garganta, existen medidas que las familias pueden implementar para reforzar la protección de los más pequeños frente a enfermedades que podrían causar ausencias prolongadas.

Una de las estrategias fundamentales consiste en verificar que los menores tienen completos sus esquemas de vacunación. En los últimos tiempos se ha observado un repunte de enfermedades infecciosas como el sarampión en distintas regiones, sumado a brotes significativos de tos ferina registrados durante 2024. Estas patologías pueden tener consecuencias graves en la salud infantil, desde hospitalizaciones hasta complicaciones permanentes. El programa de inmunización del sistema nacional de salud ofrece estas vacunas de manera gratuita, y en caso de que algún niño haya omitido alguna dosis, es posible consultar con el pediatra sobre opciones para ponerse al día.

La vacunación cumple además una función colectiva de especial relevancia. Existen personas que no pueden recibir determinadas vacunas, como bebés menores de un año o individuos con sistemas inmunológicos comprometidos. También hay casos de personas que, aunque fueron vacunadas en el pasado, han desarrollado condiciones médicas o siguen tratamientos, como terapias oncológicas, que pueden disminuir su inmunidad previa. Estas personas dependen de que el resto de la comunidad esté correctamente vacunada para crear una barrera de protección que frene la propagación de enfermedades.

Paralelamente, resulta beneficioso recordar a los niños algunas prácticas básicas de higiene que contribuyen a prevenir contagios. Entre ellas se incluye lavarse las manos con agua y jabón durante al menos veinte segundos, utilizar pañuelos desechables al toser o estornudar para luego tirarlos a la basura, y evitar tocarse frecuentemente la zona de los ojos, la nariz y la boca.

Respecto a la asistencia al centro educativo, se considera razonable mantener a los niños en casa cuando presentan fiebre igual o superior a 38ºC. Para otras situaciones, existen guías públicas que orientan a las familias sobre cómo actuar ante enfermedades comunes como varicela, sarampión o piojos.

Desde las propias instituciones educativas también se pueden adoptar medidas. La higiene de manos y respiratoria sigue siendo fundamental para reducir la transmisión de virus.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © PXHere

Comentarios

Leave a Reply

NOTICIAS DESTACADAS