Antes de aprender a leer, niños visualizan letras y objetos al igual que los adultos
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En un aula donde niños de preescolar arman rompecabezas o apilan bloques de construcción, hay algo más profundo ocurriendo detrás de sus miradas concentradas. Cada vez que un pequeño gira una pieza entre sus dedos, examinándola desde distintos ángulos antes de encontrar su lugar, está ejercitando una compleja habilidad cognitiva que los psicólogos del desarrollo denominan rotación mental. Esta capacidad, que nos permite visualizar objetos mientras giran, se voltean o se mueven en el espacio sin necesidad de manipularlos físicamente, constituye la base invisible de muchas actividades cotidianas.
La importancia de esta habilidad se manifiesta en situaciones tan diversas como cuando un niño intenta hacer una voltereta por primera vez, calculando mentalmente la trayectoria de su cuerpo en el espacio, o cuando navega por un camino nuevo, imaginando los distintos puntos de referencia que encontrará en su recorrido. Incluso al leer un mapa simple, debe rotar mentalmente los símbolos y caminos representados para relacionarlos con el mundo real que tiene frente a sus ojos. Estas acciones, aparentemente sencillas, requieren que el cerebro mueva formas y objetos en su mente para comprender hacia dónde se dirige el cuerpo y qué elementos lo rodean.
Con el tiempo, estas habilidades espaciales fundamentales se convierten en pilares esenciales para el aprendizaje en áreas académicas clave. En matemáticas, la rotación mental permite visualizar problemas geométricos y entender simetrías. En ciencias, facilita la comprensión de estructuras moleculares o sistemas de poleas. Incluso en la lectoescritura emergente, esta capacidad ayuda a distinguir entre letras de apariencia similar, como la "b" y la "d", que suelen confundir a los niños pequeños durante sus primeros acercamientos a la lectura.
Una investigación realizada entre 2022 y 2023 se propuso comprender con mayor profundidad cómo los niños desde los 3 años abordan y resuelven problemas de rotación mental. El estudio incluyó a 148 niños de entre 3 y 7 años, utilizando tecnología de seguimiento ocular que captura los movimientos de los ojos mediante luz infrarroja inofensiva. Esta metodología permitió a los investigadores observar minuciosamente cómo los niños procesaban visualmente la información mientras resolvían las tareas, todo en tiempo real y sin necesidad de preguntarles directamente sobre un proceso cognitivo que podrían tener dificultades para verbalizar debido a su corta edad.
La estructura del experimento era meticulosa. A cada niño se le presentaba una imagen grande de objetos familiares, como un camión de bomberos, acompañada de dos imágenes más pequeñas del mismo objeto, una colocada sobre la otra y ligeramente giradas. La tarea consistía en identificar cuál de las dos imágenes pequeñas coincidía con la imagen grande de referencia después de realizar una rotación mental. La imagen correcta era aquella que, al rotarse mentalmente, coincidía perfectamente con el objeto principal, mientras que la imagen incorrecta representaba una versión especular que, sin importar cuánto se girara mentalmente, nunca lograría coincidir con la referencia.
El análisis de los patrones de mirada reveló que los niños empleaban consistentemente dos estrategias principales al enfrentar estos desafíos. Algunos participantes tendían a concentrarse en menos partes del objeto y dedicaban menos tiempo a examinar sus detalles minuciosamente, lo que sugería el uso de una estrategia holística. Estos niños parecían estar rotando mentalmente el objeto completo como una unidad para resolver la tarea. Otros niños, en cambio, se enfocaban en partes específicas del objeto y dedicaban significativamente más tiempo a estudiar sus detalles particulares, utilizando lo que se conoce como una estrategia fragmentaria, donde descomponían la imagen en componentes más pequeños en lugar de visualizarla como un todo integrado.
Los resultados demostraron consistentemente que la mayoría de los niños tendía a girar mentalmente la imagen completa en lugar de descomponerla sistemáticamente en piezas, un patrón de resolución de problemas que coincide con el que suelen emplear los adultos en tareas similares. Este hallazgo sugiere que incluso los niños más pequeños ya están desarrollando formas sofisticadas de pensar sobre cómo se mueven y giran los objetos en el espacio, mostrando capacidades más avanzadas de lo que tradicionalmente se había supuesto.
Las implicaciones educativas de estos hallazgos son particularmente relevantes para comprender por qué algunos niños pueden enfrentar dificultades específicas en el aprendizaje de la lectura. Aquellos niños que predominantemente descomponen las imágenes en piezas en lugar de visualizarlas como conjuntos unificados podrían ser los mismos que posteriormente muestran problemas para discriminar consistentemente entre letras de forma similar, y que en algunos casos reciben diagnósticos de dislexia. Esta conexión entre el procesamiento visual espacial y la adquisición de la lectoescritura merece mayor exploración.
Los padres y educadores pueden desempeñar un papel fundamental en el desarrollo progresivo de las habilidades de rotación mental desde los primeros años. Ofrecer oportunidades consistentes para practicar con objetos tridimensionales como rompecabezas estructurales complejos, bloques de construcción de distintas formas y materiales manipulativos diversos resulta esencial para este desarrollo. Los tangrams, esos rompecabezas planos compuestos por piezas geométricas coloridas, ofrecen excelentes oportunidades para practicar la descomposición y recomposición de figuras, permitiendo a los niños buscar activamente formas que coincidan con partes específicas de los objetos que están construyendo.
Las aplicaciones prácticas de esta investigación proporcionan orientación valiosa para diseñar actividades educativas tempranas y herramientas didácticas más efectivas. Al observar directamente y registrar cómo resuelven problemas los niños en tiempo real, los desarrolladores de material educativo y los fabricantes de juguetes pueden crear recursos que apoyen de manera más orgánica el desarrollo del pensamiento espacial desde las edades más tempranas. Los expertos recomiendan incorporar regularmente actividades que desafíen las habilidades espaciales en la vida cotidiana, como intentar orientarse sin GPS ocasionalmente, jugar con rompecabezas tridimensionales o dedicar tiempo a juegos clásicos como el Tetris que exigen constante manipulación mental de formas.
La rotación mental se revela así como una habilidad cognitiva fundamental que sustenta nuestra capacidad para comprender e interactuar competentemente con el mundo físico que nos rodea. Desde actividades aparentemente simples como resolver rompecabezas hasta procesos más complejos como leer mapas detallados o interpretar diagramas técnicos, esta capacidad desempeña un papel crucial en numerosas facetas de la vida cotidiana. El desarrollo sistemático de las habilidades de rotación mental no solo puede mejorar el rendimiento académico de los niños en áreas tradicionales como las matemáticas y las ciencias, sino que también podría encender la chispa de futuras vocaciones en campos especializados relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, disciplinas donde la visualización espacial resulta indispensable.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Live and Let's Fly









































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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