
Cuándo empiezan a manifestarse problemas psicológicos en niños
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El regreso a las aulas no solo trae cuadernos y lápices nuevos. Para muchos niños y adolescentes, septiembre marca el inicio de una temporada de ansiedad, estrés y en algunos casos, pensamientos oscuros que los adultos suelen pasar por alto. Dos psicólogas pediátricas del Hospital Infantil SSM Health Cardinal Glennon rompen mitos y ofrecen guías concretas para detectar y apoyar a los menores que enfrentan crisis de salud mental.
La doctora Ericka Rutledge desmonta de entrada un preconcepto peligroso: "Es definitivamente un mito que las luchas de salud mental y los pensamientos suicidas solo afectan a los adolescentes. Hemos visto niños de hasta siete años reportar estos pensamientos". Su colega, la doctora Sucheta Thekkedam, añade que los niños actuales están expuestos a más información through redes sociales y YouTube, "y a menudo no comprenden completamente las consecuencias de sus acciones".
Ambas especialistas enfatizan que no se debe desestimar la angustia emocional como simple "mal humor adolescente". "Los pensamientos tristes nunca deben ser minimizados", advierte Thekkedam. "Si su hijo expresa angustia, deténgase y haga preguntas. Su reacción tranquila es clave".
Rutledge coincide: "Los niños pueden decir cosas en el calor del momento, pero es importante tomar esas declaraciones en serio. A veces es el resultado de sentimientos largamente contenidos que finalmente salen a la superficie".
La prevención requiere observar cambios conductuales sutiles pero significativos. "Cualquier cambio en el comportamiento es una bandera roja", señala Rutledge. "Aislamiento, pérdida de interés en pasatiempos, bajas calificaciones o regalar posesiones preciadas son todas señales para vigilar".
Frente al temor parental de que preguntar sobre pensamientos suicidas pueda empeorar las cosas, Thekkedam es categórica: "Eso es un mito. Hacer preguntas no aumenta el riesgo, abre la puerta al apoyo. Muchos niños temen que los hospitalicen si hablan, pero a menudo, con diálogo abierto y planificación de seguridad, podemos evitar intervenciones de emergencia".
Para crisis inminentes, las especialistas recomiendan servicios de urgencia o la línea de crisis 988, disponible 24/7 con apoyo telefónico y en línea. Para preocupaciones no urgentes, sugieren conexión con psicólogos, psiquiatras o trabajadores sociales para atención a largo plazo.
La prevención incluye medidas concretas en el hogar. "Si su hijo está luchando, asegúrese de que las armas de fuego estén bloqueadas e inaccesibles", indica Rutledge, destacando que candados gratuitos están disponibles en todas las salas de emergencia de SSM Health en la región de St. Louis. Thekkedam añade: "Mantenga medicamentos y objetos afilados fuera del alcance. Si hay preocupación por uso de sustancias, elimine alcohol y otras sustancias que podrían aumentar la impulsividad".
Los hábitos cotidianos marcan diferencias cruciales. Rutledge sugiere: "Verifiquen entre ustedes regularmente. Cuando la vida se vuelve ajetreada, es fácil pasar por alto el estrés y la salud mental. Las pausas intencionales y las conversaciones abiertas ayudan a normalizar las discusiones sobre salud mental". Thekkedam agrega: "Los padres juegan un papel enorme al compartir sus propios sentimientos y mostrar que la salud mental y física están conectadas".
Ambas profesionales enfatizan que los consejeros escolares constituyen un recurso vital en la red de apoyo. "No hay vergüenza en pedir ayuda", concluye Thekkedam. "Juntos podemos apoyar a nuestros hijos y darles las herramientas que necesitan para prosperar".
© SomosTV LLC-NC / Photo: © E.Rutledge-American Diabetes Association
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