El estrés infantil y cómo afrontarlo, según el psiquiatra Víctor Carrión
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Lucia
Víctor Carrión, psiquiatra infantil y profesor en la Universidad de Stanford, ha dedicado su carrera a investigar cómo el estrés afecta a los niños y cómo pueden desarrollar resiliencia para enfrentarlo. Desde su labor en investigación hasta la implementación de programas escolares que incluyen yoga y mindfulness, Carrión ofrece un enfoque integral para abordar este problema que afecta a millones de niños en todo el mundo.
El estrés en los niños puede surgir de diversas fuentes: el miedo a no cumplir con expectativas académicas o sociales, conflictos familiares, acoso escolar e incluso eventos traumáticos como maltrato o desastres naturales. Según los estudios de Carrión, hasta un tercio de los niños experimenta algún tipo de evento traumático antes de los 18 años, y un 6% desarrolla estrés postraumático, cuyas secuelas pueden extenderse a la adultez.
Aunque un nivel moderado de estrés puede ser positivo, ya que impulsa el crecimiento personal, cuando los episodios son frecuentes o intensos, el impacto en la salud mental del niño requiere atención especializada.
Resiliencia: una habilidad que se puede enseñar
Para Carrión, enseñar a los niños a ser resilientes es fundamental. “Es importante que tengan el apoyo de un adulto en quien confiar, ya sea un maestro, un entrenador o un familiar. Alguien interesado en su vida y con quien puedan hablar de lo que les preocupa”. Según explica, guiar a los niños a entender que sus temores, como el miedo a sacar malas notas, son comunes, es un paso clave para ayudarlos a enfrentar desafíos.
El deporte, el arte y otras actividades extracurriculares también juegan un papel importante en la gestión del estrés cotidiano.
El papel de la escuela: yoga y mindfulness en el currículo
En colaboración con escuelas de San Francisco, Carrión ha implementado un programa que combina yoga y mindfulness como herramientas para reducir el estrés en el entorno escolar. “Hemos visto que los niños se benefician. Hay menos absentismo y duermen mejor”, señala, aunque admite que aún se necesitan más estudios para evaluar si estas prácticas mejoran el rendimiento académico.
El mindfulness, explica, se centra en ejercicios de meditación y respiración que ayudan a los niños a concentrarse en el presente sin juzgar. La combinación de estas técnicas con movimientos de yoga ha mostrado beneficios no solo en la relajación, sino también en la disposición general de los niños para enfrentar su día a día.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
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