Todo lo que debes saber sobre las infusiones para los niños
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Lucia
Las infusiones han sido utilizadas durante siglos por sus propiedades relajantes, digestivas y reconfortantes. Sin embargo, cuando se trata de niños, es importante elegir con cuidado cuáles son adecuadas y conocer a partir de qué edad pueden consumirlas. Aunque no sustituyen una alimentación equilibrada ni tratamientos médicos, algunas infusiones pueden ser un complemento seguro y saludable si se administran de forma adecuada.
¿A partir de qué edad pueden los niños tomar infusiones?
La mayoría de los especialistas coinciden en que las infusiones no deben ofrecerse a niños menores de seis meses, ya que en esta etapa solo necesitan leche materna o fórmula para cubrir sus necesidades nutricionales. A partir de los seis meses, con la introducción de alimentos sólidos, es posible ofrecer pequeñas cantidades de infusiones aptas, pero siempre bajo la supervisión de un pediatra.
Desde los dos años en adelante, las infusiones suaves y sin cafeína pueden integrarse ocasionalmente, siempre en cantidades moderadas. Es esencial evitar azúcares añadidos y optar por hierbas naturales o mezclas específicas para niños.
Infusiones adecuadas para los más pequeños
Estas son algunas infusiones recomendadas para niños y sus principales beneficios:
Manzanilla
Propiedades: Conocida por sus efectos calmantes y digestivos, la manzanilla puede ayudar a aliviar molestias como cólicos, gases o indigestión.
Edad recomendada: Desde los seis meses en pequeñas cantidades diluidas.
Preparación: Se recomienda una infusión ligera para evitar sabores intensos.
Tila
Propiedades: Ideal para relajar a los niños antes de dormir, la tila tiene efectos tranquilizantes suaves.
Edad recomendada: A partir de los dos años.
Preparación: Se puede ofrecer como parte de una rutina nocturna, siempre templada.
Hinojo
Propiedades: Ayuda a reducir gases y molestias estomacales. También es útil para mejorar la digestión en los niños.
Edad recomendada: Desde los seis meses, en una proporción ligera.
Precaución: No exceder el consumo, ya que en grandes cantidades puede ser irritante.
Rooibos
Propiedades: Esta planta, naturalmente libre de cafeína, es rica en antioxidantes y tiene un sabor suave. Puede ayudar con problemas respiratorios y calmar irritaciones.
Edad recomendada: Desde los dos años.
Preparación: Se puede servir tibio y sin endulzantes.
Melisa
Propiedades: Conocida por sus efectos relajantes y su capacidad para calmar dolores de estómago leves, también es útil para aliviar el estrés infantil.
Edad recomendada: A partir de los dos años.
Preparación: Ideal en pequeñas cantidades antes de acostarse.
Infusiones que deben evitarse
No todas las infusiones son seguras para niños. Es importante evitar aquellas que contienen cafeína, como el té negro, té verde o mate. Tampoco se recomiendan infusiones con hierbas de efectos potentes, como el regaliz, el ginseng o la menta poleo, ya que pueden tener propiedades estimulantes o tóxicas en cantidades elevadas.
Recomendaciones generales
Consulta pediátrica: Antes de introducir cualquier infusión en la dieta de un niño, es fundamental hablar con un pediatra.
Evitar endulzantes: No se deben añadir azúcares ni miel en menores de un año, ya que esta última puede causar botulismo infantil.
Moderación: Ofrecer infusiones en pequeñas cantidades, ya que su consumo excesivo podría interferir con la ingesta de otros líquidos esenciales como agua o leche.
Calidad de las hierbas: Asegurarse de que las hierbas sean de origen confiable y estén libres de pesticidas o contaminantes.
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